A tres años de Bernardi, ¿qué fue de la vida de los técnicos que pasaron por el Pincha?
Desde 2014 hasta la fecha, y tras polémicas decisiones, el León tuvo seis entrenadores y cuatro interinatos. ¿Qué pasó después con ellos?
De Mauricio Pellegrino a Leandro Desábato, el banco de suplentes de Estudiantes fue una pasarela por la que desfilaron seis técnicos y cuatro interinos con los mismos resultados: pasos fugaces y más penas que glorias.
El primero en la lista fue Mauricio Pellegrino, que en su paso por el León logró jugar la Sudamericana 2014 y la Copa Libertadores 2015. Tras una serie de malos resultados, desde la Comisión Directiva le comunicaron su salida y asumió Nelson Vivas como director técnico interino.
En abril de 2015, llegaría un hombre surgido de otra escuela: Gabriel Milito. Con el Mariscal, el Pincha no cumplió las expectativas, quedó eliminado con Racing en una Liguilla y no peleó ningún campeonato. Además, se generó una mala relación con un sector de los hinchas, y algunos cuestionamientos por sus diferencias con el bilardismo lo llevaron a dar un paso al costado.
Con este antecedente, en 2016, la dirigencia puso su mirada en Vivas como director técnico, quien conseguiría una de las mejores campañas. Sin embargo, quedó eliminado de la Copa Argentina frente Pacífico del Federal B y su salida fue un hecho.
De ahí en más, desde la cúpula del club demostraron estar cada vez más desorientados. Lucas Nardi sería el reemplazante de Vivas pero sus publicaciones antibilardistas provocaron el enojo en los hinchas y retrocedieron la decisión de Verón.
Leandro Benítez asumía como interino y se venía otro paso en falso: Gustavo Matosas. El uruguayo duró solo siete partidos, exponiendo la falta de criterio a la hora de buscar un entrenador. Tras el fracaso en la Sudamericana, volvería Benítez al interinato.
El presidente arriesgó y contrató a Lucas Bernardi, que había sido echado de Godoy Cruz tras malos resultados. Así fue que el equipo demostró un funcionamiento irregular. Entonces, en común acuerdo, dejó el club. Ante el reclamo de buscar alguien del riñón, el presidente apuntó sus cañones hacia Benítez pero de manera oficial.
El Chino consiguió dos victorias importantes por la Libertadores ante Gremio y Nacional, promovió a Apaolaza y Pellegrino, pero poco a poco el equipo fue decayendo y decidió dar un paso al costado. Pablo Quatrocchi sería el técnico interino.
Pero otra vez Verón buscaría a Milito, quien nuevamente no estuvo a la altura y quedó eliminado en primera ronda de la Copa Argentina ante Laferrere.
Hoy, Desábato está al mando, siendo otra apuesta de la dirigencia. Paradójicamente, al día de la fecha ninguno de estos técnicos a excepción de Pellegrino tiene club.