Balbo y un día de reuniones en City Bell
El plantel retornó a las prácticas ayer por la tarde en el Country Club. Previo al inicio de los trabajos, el entrenador dialogó con los futbolistas y tuvo la compañía de varios dirigentes albirrojos.
Hablando la gente se entiende. El ciclo de Abel Balbo en Estudiantes parece haber comenzado con el pie izquierdo. No solo por los resultados, sino también por los malos rendimientos que hicieron, entre otras cosas, que el último partido la gente muestre su disconformidad con los planteos del entrenador. Hubo silbidos y sobre el final del encuentro se escuchó el famoso canto: “¡Borombombón, borombombón es el equipo del Narigón!”. Una clara muestra de que al hincha de Estudiantes no le convence la idea que Balbo le quiere impregnar a su equipo.
En este contexto, como si fuera poco, el técnico decide enfrentar al periodismo y no muestra autocrítica a la hora de explicar por qué pierde su equipo y por qué Estudiantes tiene tan solo un punto de nueve posibles en lo que va del torneo de la Liga Profesional. Van tan solo tres fechas del certamen doméstico, cuatro partidos contando el de Copa Argentina, y ya ayer hubo reuniones entre varias partes de la vida deportiva e institucional del Pincha.
Luego de la dolorosa derrota ante Lanús como local, el plantel retomó los entrenamientos ayer por la tarde, aunque, previo a comenzar los trabajos, hubo una extensa reunión entre el cuerpo técnico y los jugadores. Según pudo saber diario Hoy, la intención de la charla fue despejar dudas, que los futbolistas expresen sus opiniones del complejo arranque de temporada y al mismo tiempo ajustar algunas cuestiones de aquí en más.
Por otro lado, luego del cónclave, hubo una reunión entre Abel Balbo y su cuerpo técnico, incluido Julio Lamas. Y para cerrar la tarde de charlas en City Bell, estuvieron presentes en la práctica el presidente Martín Gorostegui, el vicepresidente Pascual Caiella, Juan Partes y uno de los miembros del Departamento de Fútbol, Marcos Angeleri. Ahora se viene Godoy Cruz en Mendoza, ¿se asoman los cambios?