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Del regalo de Fillol a hospedarse con la Selección: la familia de Goiânia que quiere las firmas de sus ídolos

Viven en la ciudad donde se encuentra el plantel argentino y se alojaron por una noche en el hotel Castro’s Park para estar cerca de Lionel Messi y conseguir los autógrafos de los jugadores, sobre todo el de Armani. “Fillol nos regaló y firmó unos guantes. Queremos que Armani firme los otros”, contó Marisa a diario Hoy.

Brasil - Enviado Especial

Historias de pasión. Un sentimiento por la Selección Argentina que pasó de madre a hijos. Se trata de una familia compuesta por Marisa, oriunda de Berazategui que vive en Goiânia hace 16 años, sus tres hijos y su esposo brasileño. A pesar de tener casa en la capital del estado de Goiás, donde el elenco de Lionel Scaloni jugó los cuartos de final de la Copa América ante Ecuador en el estadio Olímpico, la familia decidió pagar y hospedarse por una noche en el hotel lujoso del centro de Goiania, el Castro’s Park, el cual está alojando a toda la delegación argentina.

En un diálogo exclusivo con diario Hoy desde el hotel del seleccionado, la familia fanática del equipo argentino contó: “Decidimos hospedarnos aquí por un día para poder estar cerca de los jugadores y lograr tener la firma de Franco Armani y de Lionel Messi. Ya los pudimos ver cuando se fueron a entrenar y nos saludaron”.

Años atrás, pudieron conseguir un regalo de uno de los mejores arqueros que tuvo la Selección, campeón del mundo y ex-River, Ubaldo Fillol. “El Pato nos regaló unos guantes y firmó uno de ellos, ahora queremos que Armani nos firme los otros”, expresó Luiz Eduardo (Lucho), hijo mayor de Marisa y fanático del arquero. A pesar de haber nacido en Brasil, su amor por Argentina es infinito. “Mi ídolo es Lionel Messi y por eso prefiero al seleccionado argentino”, confesó el joven. Además, a la hora de destacar otros jugadores, escogió: “Me gusta mucho Ángel Di María, Kun Agüero y Lautaro Martínez”.

Por otro lado, a sabiendas de que el sueño de la firma en un contexto de pandemia, protocolos y mucha seguridad en el hotel es difícil, la familia sostuvo: “No perdemos las esperanzas, pensamos que se va a poder. En 2012 cuando el equipo jugó aquí en Goiás contra Brasil fuimos a la cancha a alentarlo. Por eso cada vez que hay un evento así tratamos de acompañar”.

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