clásico platense

El clásico tomó temperatura con los capitanes

El derbi platense entre Estudiantes y Gimnasia ya empezó a jugarse en la previa al partido del domingo. Esto se debió a los momentos de tensión que se vivieron en la conferencia de prensa de los capitanes de ambos equipos. Ascacibar llegó tarde, Morales le negó el saludo y después tuvieron otro fuerte cruce.

Tensión y a punto de un escándalo. Lejos de calmar las aguas en la previa a un partido siempre caliente como lo es el clásico platense entre Estudiantes y Gimnasia, los capitanes de ambos equipos, Leonardo Morales y Santiago Ascacibar, encendieron la previa y le pusieron picante al choque del próximo domingo a las 15 en el estadio Jorge Luis Hirschi.

Los futbolistas convocados por la Liga Profesional para realizar una conferencia de prensa amena estuvieron al borde de agarrarse a las piñas.

Todo ocurrió en el evento que se realizó en el hotel Land Plaza de La Plata, que estaba pautado para las 13:30, pero que comenzó algunos minutos tarde a raíz de la demora de Ascacibar, quien se presentó ante los periodistas y luego Morales le negó el saludo en un tono serio.

El mediocampista del Pincha se quedó atónito, ya que no sabía si el defensor del Lobo le estaba hablando en serio o si se trataba de una broma. Lo cierto es que como esa tensa situación ocurrió a la vista de todos, las autoridades decidieron arrancar lo más rápido posible con la conferencia que duró un poco más de 11 minutos y que no contó con un saludo final protocolar.

El motivo estaba más que claro: Ascacibar lo negó con la cabeza y colocó las manos detrás de su espalda, mientras que Morales tomó distancia, con los brazos pegados al cuerpo, como para ni siquiera tocarse. Hasta ahí todo controlado, o por lo menos hasta cuando se retiraron por la misma puerta, que empezaron a hablar por lo bajo e ingresaron solos en el ascensor.

Por suerte, el personal de prensa de cada equipo llegó justo a tiempo para evitar que la puerta se cerrara y que la situación no escalara a mayores. Costó, y mucho, porque no hubo forma de bajarlos, incluso tuvo que intervenir un empleado de seguridad del hotel para que los protagonistas no fueran solos a la cochera.

Allí permanecieron cuatro minutos aproximadamente e intercambiaron unas buenas palabras. Primero se fue Morales y atrás Ascacibar, quien se metió al ascensor con el defensor del Lobo y tuvieron que ser acompañados por seguridad del hotel y ambos jefes de prensa de los clubes.

La situación no pasó a mayores, aunque sí calentó la previa al clásico del domingo. Cabe recordar que la pica entre ellos viene de arrastre del polémico y empate en cero en el clásico que se disputó este año en El Bosque, por la séptima fecha de la Copa Liga Profesional 2024, en donde Morales lo agarró del cuello al Rusito por un insulto del volante del Pincha.

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