El Mundial del Pincha: el Bocha Ponce miró los partidos junto a filiales del Sur

Desde la intromisión de Carlos Salvador Bilardo, Carlos Pachamé y los recordados Raúl Madero y el Profe Echeverría en la década de 1980, la vinculación entre la escuela del Pincha y la Selección Argentina se hizo tan inconfundible como entrañable. Sin ir más lejos, las últimas tres veces que el equipo nacional llegó a la final de una Copa del Mundo fue a de la mano de entrenadores que habían llegado al banco de la Albiceleste luego de sacar campeones a Estudiantes: Bilardo en febrero de 1982 y Sabella en agosto del 2011.

Es por ello que cada vez que arranca un Mundial se recuerdan las finales de 1990, de 1986 y últimamente también la de 2014, aunque esta última con mayor grado de nostalgia porque estaba Lionel Messi en la cancha y todavía no logró cumplir el sueño de ser campeón del mundo.

José Daniel Ponce, en efecto, formó parte del proceso previo a la clasificación de Argentina para el Mundial de México, y a pesar de ser un hijo directo de Carlos Bilardo en la parte deportiva, no fue convocado para jugar el Mundial. Esto no le impidió alentar a otros compañeros que sí formaron parte de la Selección y que terminaron saliendo campeones del mundo como ocurrió con el recordado José Luis Brown.

El Bocha estuvo el fin de semana junto a los integrantes de las Filiales patagónicas de Estudiantes observando el partido de Argentina y compartiendo una torta junto a otros fanáticos del club.

Desde hace algunos años, Ponce está radicado en Chile y desde allí suele venir al país en avión, o en ocasiones recorre largas carreteras en moto, un hobbie que se le dio de grande y que lo mantiene entretenido por las rutas.

El sábado estuvo junto a los referentes de la Filial de El Bolson, Comarca Andina; Filial Bariloche, Mariano Andújar; la Filial de Traful, Pinchas de Traful; la Filial Los Andes, de San Martín de Los Andes, y la Filial de Neuquén.

El ex número 10 posó junto a uno de los referentes que tiene Estudiantes en la zona de la ruta de los siete lagos y compartió una torta con otros fanáticos del club a los que se les despierta una sensación especial cada vez que arranca un Mundial.

El Bocha se sumó también al deseo del Negro Carlos Enrique y de Sergio Batista, quienes el domingo en el recital que brindó el cantante Ciro en Doha, Catar, apelaron por la recuperación de Carlos Salvador Bilardo.

Carlos Pachamé, en tanto, sigue los partidos desde la ciudad de La Plata, luego de haber sido la mano derecha del Narigón en los mundiales de México 1986 y de Italia 1990.

Como lo indica la historia, luego de la victoria ante los mexicanos no hay que descartar que mañana se repita la misma cábala y que el Bocha vuelva a juntarse con los fanáticos del León, en el Sur de Argentina y a miles de ­kilómetros de Catar, para ver otra vez a la Selección.