El pago chico de un héroe de Europa

Alejo y Gustavo Grasso son dirigentes del club Victoria, donde Juan Marcos Foyth se inició como jugador en la zona Sur del casco urbano. Ayer recordaron al campeón de la Europa League, quien les regaló una camiseta de su anterior equipo, cuando viajó a jugar en el Viejo Continente.

Alejo y Gustavo tienen una vida marcada a fuego por el club que vio a nacer a Juan Marcos Foyth. Son padre e hijo. Alejo, de 30 años, es el actual presidente de Victoria y sigue los pasos de padre, dirigente reconocido y respetado que estuvo al frente del club cuando el defensor platense de la Selección Argentina despertaba elogios y aplausos con la categoría 1998.

Ayer, luego de la heroica consagración del Villarreal, los dos abrieron las puertas del pago chico para recordar los inicios del jugador que terminó ensangrentado, todo golpeado, pero con el trofeo de campeón en la mano.

“Juan llegó al club porque faltaban jugadores para formar la categoría 1998. Le pedí a otro dirigente si conocía a chicos que tuvieron la edad de 4 o 5 años entre los años 2002 y 2003 para formar las categorías más chicas. Le voy a preguntar a mi primo, me contestó”. El relato corresponde a Gustavo Grasso, quien fue presidente de Victoria y quien convocó a un pariente directo de los Foyth para que los ayude a formar la categoría 1998.

“Acá jugó por primera vez al fútbol. Siempre quería jugar con la camiseta número 10 y pedía todas las pelotas. Era un verdadero gusto verlo jugar”, relató Alejo, quien hoy es el presidente, pero que hace 15 años se quedaba a ver a la categoría de Foyth cada vez que jugaba en el fútbol infantil de Victoria.

En el mural del salón principal de la institución de 13 y 72 cuelga entre los trofeos la camiseta original que Juan Marcos Foyth obsequió en 2018, en uno de los viajes que hizo a la Argentina cuando todavía era jugador del Tottenham de Inglaterra.

“Tenemos esta camiseta y el banderín que trajo cuando fue a representar a Victoria en un torneo sudamericano en Uruguay. A él ya lo venían viendo. Pero creo que terminó de brillar en el último año que jugó en el fútbol infantil, cuando le tocó definir el campeonato de la categoría 1998 contra Estudiantes en
el Country y salieron campeones”, recordó Gustavo.

Como todo club de barrio, Victoria fue víctima en todo este tiempo de los delincuentes que entraron a robar pelotas de fútbol y provocaron destrozos.

“Por la pandemia se suspendió el torneo de Lisfi, pero tenemos la esperanza que en el segundo tramo del año se pueda reanudar.
Por medio de ustedes le pedimos a Marcos que nos traiga una camiseta de la Selección o la del Villarreal”, cerró la nota entre risas, pero contento y tomando el triunfo también como propio, el actual presidente del club de fútbol infantil en donde uno de los campeones de Europa dio sus primeros pasos.

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