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El Ruso dio la cara: bancó a Domínguez y pidió paciencia
Ascacíbar rompió el silencio y respaldó al DT en medio de los cuestionamientos por el mal arranque del Clausura. Mientras el equipo se prepara para recibir a Huracán, Mauro Méndez fue cedido a Banfield y la sangría no se detiene.
Estudiantes de La Plata vive días agitados. Los resultados no acompañan, las críticas arrecian y el equipo aún busca identidad. En ese escenario, Santiago Ascacíbar, capitán y emblema del plantel, eligió ponerle el pecho a la situación y bancar públicamente a Eduardo Domínguez, muy cuestionado tras el flojo arranque en el Torneo Clausura.
“Todo lo que vamos construyendo es juntos y cuesta, no es para nada fácil. Menos en el fútbol argentino”, aseguró el Ruso, visiblemente molesto por los rumores sobre un posible final de ciclo del entrenador. Y agregó: “Decir que es un fin de ciclo es algo apresurado. Esto es un proceso. Estudiantes tuvo muchos cambios en este año y eso también nos terminó influyendo”.
Las palabras del capitán no son casuales. Llegan luego de la derrota en el debut ante Unión y en la previa de un partido que será clave, tanto en lo futbolístico como en lo anímico. El próximo lunes a las 19, el Pincha recibirá a Huracán en UNO, con el termómetro puesto en la reacción del hincha.
Mientras tanto, el plantel sigue sufriendo bajas. Mauro Méndez no continuará en el club y fue cedido a Banfield por 18 meses, con una opción de compra de 1,7 millones de dólares. La operación se aceleró en los últimos días y uno de los impulsores fue Mariano Andújar, ídolo de Estudiantes y actual mánager del Taladro.
El delantero uruguayo ya había dado señales de su salida: no fue convocado por Domínguez para el partido ante Unión y, aunque había interés desde el fútbol colombiano y otros clubes locales, fue Banfield quien cerró la negociación.
El pase, además, tiene un objetivo estratégico: liberar un cupo de extranjero, ya que Méndez no era prioridad para el DT. La salida se suma a otras bajas del último tiempo, lo que deja al cuerpo técnico con menos opciones ofensivas y vuelve a encender la alarma sobre la profundidad del plantel.
Domínguez, por su parte, evitó polémicas y en conferencia se mostró firme: “No pienso en renunciar”. El mensaje es claro, aunque el rendimiento aún no lo acompaña. El respaldo del grupo parece estar, pero la paciencia de la gente tiene fecha de vencimiento. El lunes, en UNO, se empezará a escribir otro capítulo decisivo.
