POR DANIEL "RPOFE" CORDOBA
El Triperaje está contento, pero este partido nadie lo recordará
Los dos jugaron muy mal, y Gimnasia apenas pudo justificar su ventaja en el segundo tiempo. Esta vez el VAR lo perjudicó.
Por Daniel “Profe” Córdoba
Tarde de sol en el Bosque. Fue un partido mal jugado por los dos equipos, al menos en los primeros minutos. Como casi todo el fútbol argentino.
El juego empezó con mucho ritmo, pero con pocas llegadas. Y así terminó también el primer tiempo, sin gritos, goles ni festejos.
Ya en la parte final el encuentro se fue lentificando. Apenas se vieron un par de cabezazos de Unión y un par de Gimnasia. Una de esas ocasiones, para mí válida, terminó en un gol de Carbonero que el VAR anuló, así como durante el anterior fin de semana lo benefició.
¿Por qué fue así?
En los santafesinos el mejor fue un central (el uruguayo Polenta) y no defendiendo, sino atacando. Con eso les digo todo.
En Gimnasia, apenas se vio algo de Ramón Sosa Acosta y los piques de Carbonero, siempre peligroso en el campo adversario.
La presencia de Morales y Rey hizo que el Lobo terminase sin goles en contra, en el contexto de un partido en el que los dos se jugaban los últimos cartuchos en la Zona 1 de la Copa.
Recién en el segundo tiempo, cuando apenas se habían jugado dos minutos, y ante un muy mal Unión, una avivada de Carbonero le valió al Lobo ponerse arriba en el marcador a través de la definición de Sosa Acosta.
Fue como un gol de un picado en mi querido Parque San Martín, en donde jugué y me entretuve muchos años en mi querida ciudad de La Plata.
Con poco juego, Gimnasia apenas fue justificando su ventaja. Eric Ramírez tuvo el segundo gol, pero no lo aprovechó y terminó errando en la definición.
Unión mostraba sólo arrestos de gambetas individuales o centros. Eso hizo que, salvo en momentos de pelota parada, se le hiciera casi imposible empatar un partido que ya había tomado un camino definido en cuanto al resultado.
Entre la tensión por todo lo que se estaba jugando, echaron a Gorosito y quedó el Chapa Zapata dirigiendo. Un gran número 5 que me tocó dirigir en Chacarita y que desde esa experiencia noté que tenía una gran visión del campo. Gimnasia terminó ganando 1-0 y el Triperaje quedó contento. Este partido no será recordado por nadie.