En la “central” de las emociones

Estudiantes volvió a ganar en condición de visitante, está a dos puntos de Independiente y se ilusiona con el aporte de los delanteros. En el cierre de la quinta fecha, hicieron goles Apaolaza y Del Prete, y debutó Ayoví, quien también estuvo cerca del gol.

Era un objetivo central ganar en esta fecha. Era central poder hacerlo de visitante. Fue central alcanzar los objetivos, habiendo transcurrido una quinta parte del nuevo campeonato, y verse arriba en la tabla, con un ataque renovado.

Estudiantes consiguió anoche su segunda victoria consecutiva, demostró que en agosto está imbatible y se ilusiona con todo lo que se viene por delante.

El equipo de Zielinski se apoyó otra vez en el potencial goleador de Francisco Apaolaza, pero también encontró la mejor versión de Gustavo del Prete, definidor y verdugo de Central Córdoba en el tramo final del partido. Y por si fuera poco, también puso en cancha en Jaime Ayoví, quien estuvo cerca de marcar, pero el gol se le negó en su primer partido en el equipo.

Con una versión renovada en la parte ofensiva (acaso un poco tarde, pero no menos efectiva), el equipo del Ruso Zielinski tiene un largo camino por delante en el campeonato argentino, aunque anoche demostró que tiene argumentos para ilusionarse con una campaña como protagonista.

Con el empuje de los mediocampistas, la presión de Ayoví y las subidas de Godoy, el equipo prácticamente no dejó pasar la mitad de la cancha a su rival en el primer tiempo, y solo una vez que logró ponerse arriba tras una definición de Francisco Apaolaza a los 25 minutos, cedió el protagonismo y retrocedió.

Sin lucirse, pero acorralando a su rival y manejando mejor la pelota con Zuqui, Sánchez Miño y el Corcho Rodríguez, el equipo fue superior a Central Córdoba, que apenas reaccionó en la parte final del primer tiempo.

En el complemento, el Pincha se renovó con los cambios, empujó con las proyecciones de los laterales y los centros, y terminó ampliando la diferencia con una definición cruzada de Del Prete que le servirá para darle confianza de cara a todo lo que se viene.

Fue un triunfo central para un equipo que venía de ganar por goleada, pero que no había convencido. Y que anteriormente había perdido con Independiente, que ahora está primero. Había que ganar y se ganó. Había que festejar y se hizo. Fue una victoria tan clave como “central”.

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