Felices los dos: 1 a 1, como la última vez que se habían encontrado

La Plata se trasladó a Mar del Plata. Era el destino, volver a jugar “con hinchas de los dos lados”, en la Perla del Atlántico. Volvieron a empatar 1 a 1 (por Licht y por Carrillo, ambos con buena definición desde el punto penal), mismo resultado que en el pasado mes de septiembre, en el clásico oficial que marcó la vuelta del Lobo a Primera, donde también se había puesto arriba el albiazul y desde atrás lo pudo remontar el albirrojo (que tanto en aquel cotejo como en el de hoy terminó con Damonte expulsado).

El partido merece el calificativo de "aceptable" y ahora habrá que esperar hasta el domingo para la revancha, donde uno de los dos levantará la Copa "Amistad".

PRIMER TIEMPO

Lo que no estaba en los planes era ese penal a los 2 minutos, que “canjeó” por gol el berissense Licht, ya un viejo experto en estos tiros desde los once metros.

Apenas iniciado el partido, un contrataataque rápido de los Triperos conducido por el callejón central, finalizó con un remate potente de Erik Correa desde el extremo derecho del área grande, que le “quemó” los brazos al arquero Rulli, que dio rebote y a continuación no tuvo más que "tumbar" a Licht. Le pidieron a Maglio que expulse a "Gero", pero nada de eso pasó. Después, sí, a los 3' se paró frente a la pelota el defensor, fiel a un estilo que emula a Maradona, amagó con tirar a la derecha y con la zurda la supo colocar mansita y a rastrón, mientras el cuidapalos se jugaba exactamente hacia donde había amagado con la pose del cuerpo y la mirada.

La temperatura de las tribunas fue en aumento: los de Gimnasia por sus saltos de felicidad, los de Estudiantes por las repentinas pifiadas de los jugadores que les enervaron los centros nerviosos.

¿Ganaba bien Gimnasia? El 1 a 0 fue una merecida diferencia, porque la actitud de correr y morder fue la medicina que los de blanco aplicaron sobre los pincharrata. Como si de un lado estaría ya lista la “puesta a punto física y técnica”. Con intérpretes que además se mostraron entregados, confiados e inspirados, como el pelado Mussis, el mismo Licht, el veloz colombiano Erik Correa y hasta los embates del guapo de Oreja.

¿Y qué fue de Estudiantes? Impreciso, con viento en contra, y apostando con una sola fichita como contra Boca: a los 32’ Gil Romero le entró a la pelota desde lejos, pero lamentándose por ese guantazo de Monetti al rincón derecho (atrás del arco se mordieron la lengua del empate miles de almas albirrojas).

Sin Verón, faltó circulación, tan ahogado el equipo como los barrios de la ciudad en estos días de 45º de térmica. La impotencia llegó hasta el banco de suplentes, que se mostró protestón hasta la frenada que les pegó el cuarto árbitro.

SEGUNDO TIEMPO: OTRO PENAL

El reinicio del cotejo trajo la misma película que allá por las diez y cuarto de la noche. En el mismo arco, todos quedaron frente a la sanción de un penal. Un cabezazo de Desábato encontró una mano que Maglio cobró tranquilamente, con sabiduría y que nadie del Lobo osó protestar. Entonces, Guido Carrillo se paró como lo hizo Licht, y eligió el mismo palo izquierdo como lo había hecho el jugador rival. Monetti, como Rulli, también se jugó exactamente al revés.  

Ya la actitud tenía otro nombre: Estudiantes. Metiendo como lo había demostrado su vecino.

A los 35’ Romero palo y en el rebote “Patito” no estuvo atento y terminó regalando otra muy buena situación.

TROGLIO CORRIÓ HACIA "LA 22"

Cuando iban 15’ de este segundo acto, la barra brava de Gimnasia quiso tener un protagonismo que nada tiene que ver con el fútbol: mostró una bandera de Estudiantes. Se decidió allí, apelando al Fair Play, detener el juego. Entonces, para que las “fieras se calmen”, el DT Pedro Antonio Troglio cruzó todo el campo y se puso a conversar con señas de mano para que guarden “el trapo”.

MAGLIO ABANDONÓ LA AMARILLA... Y ECHÓ

Maglio tuvo que llamar a los dos capitanes cuando el partido se consumía y se produjo la  acción más violenta. Lucas Licht encaró con pelota dominada por el costado izquierdo, frente a los bancos, cuando Joaquín Correa lo recibió con una “murra”. Desparramado en el piso, Lucas se levantó en un santiamén como para “comérselo” al defensor estudiantil.

Entonces, el árbitro llamó la atención de los dos, amonestó a Licht y a Correa y luego hizo un llamado clásico de capitanes. Dijo “basta”. Pero lo que jamás se vio era a un referí entregándole la tarjeta amarilla a uno de sus asistentes, para continuar dirigiendo sólo con la roja. Y a los pocos minutos, la usó, cuando Damonte “levantó”  a Mussis con una tremenda pierna peligrosa, recibiendo de inmediato la expulsión al recién ingresado "platinado". Estudiantes terminó con diez.


SINTESIS

Estudiantes 1: Gerónimo Rulli; Rosales, Jonathan Schunke,  Leandro Desábato y Jonatan Silva; Carlos Auzqui, Gastón Gil  Romero, Román Martínez y Joaquín Correa; Franco  Jara y Guido Carrillo. DT: Mauricio Pellegrino.

Gimnasia 1: Fernando Monetti; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini,  Juan Carlos Blengio y Lucas Licht; Gastón Díaz, Facundo Mussis,  Omar Pouso y Matías García; Facundo Pereyra y Jose Erik Correa. DT: Pedro Troglio.

GOL: PT 3' Licht (G) de penal. ST 2' Carrillo (E) de penal

Cambios: 41’ Miloc x Pouso (G). ST 20' Bou x Pereyra (G), 26' Patricio Rodríguez x Martínez (E), 30' Damonte x Carrillo (E), 36' Borghello x Correa (G), 45' Mariano González x Jara (E).
Expulsados: ST 39' Damonte (E)
Amonestados: PT 3’ Rulli, 34’ Blengio, 45’ Franco Jara. ST 27' E. Correa (G)
Árbitro: Carlos Maglio
Estadio: José María Minella.
Televisa: Fox Sports.

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