clásico platense
Goleada histórica de Estudiantes y festejo estruendoso en el clásico de La Plata
Con los goles de Ascacíbar, Sosa de penal y dos de Carrillo el Pincha vapuleó 4 a 1 a Gimnasia y dejó el ciclo de Marcelo Méndez en la cuerda floja. Salazar descontó en el segundo tiempo y hubo un arsenal de pirotecnia con la salida de los equipos que se extendió durante 10 minutos.
En un clásico que será recordado por “los estruendos” que se sintieron desde el inicio del partido hasta los primeros 10 minutos de juego, Estudiantes terminó celebrando una goleada histórica que dejó al ciclo de Marcelo Méndez en Gimnasia en la cuerda floja.
El equipo albirrojo comenzó mejor, luego se replegó, pero finalmente terminó con más aplomo en el primer tiempo.
Gimnasia, que con el correr de los minutos llegó a ganar el protagonismo, falló en la definición y sintió la falta de protagonismo de Benjamín Domínguez en los últimos metros.
A pesar de eso, Garayalde pudo sorprender tras recibir un rebote luego de un córner, pero la pelota se fue muy cerca del palo. Y recién en el último minuto del primer tiempo, Coronel de cabeza tuvo la situación más clara para el equipo de Méndez ganando de cabeza dentro del área, pero el arquero Mansilla llegó a despejar al córner.
Cambió y lo pasó para el “cuarto”
En el entretiempo el técnico Eduardo Domínguez ordenó tres cambios. Algo que no suele ocurrir en todos los partidos y que hablaba de la necesidad de dar un golpe de timón. Así fue como entraron Mancuso por Meza, Giménez por Néves y Piatti por Cetré.
El Pincha salió más decidido, Gimnasia sorprendentemente atrás y a los pocos minutos le quedó un rebote a Ascacíbar después de un centro y el mediocampista definió con un bombazo desde afuera del área.
No habían pasado ni cinco minutos, cuando el Lobo no reaccionó del golpe y el Pincha pegó con otro centro desde la derecha que encontró a Carrillo ganando en el área para estirar la ventaja.
En el inicio del segundo tiempo Estudiantes marcó la cancha y con temperamento y eficacia le dio dos mazazos que el Lobo nunca pudo amortiguar.
El delantero de Magdalena, que jugó uno de sus mejores partidos desde que defiende la camiseta de Estudiantes, estaba tan agrandado que se animó a definir desde lejos y clavó una definición en el primer palo de Nelson Insfrán para desmoronar a Gimnasia en Uno.
Apenas con el amor propio de algunos jugadores, el Lobo insinuó en los últimos minutos, se aprovechó de cierta relajación del Pincha y llegó a descontar con un cabezazo de Salazarque encontró a Rodríguez y a Mansilla en otra cosa.
José Sosa, de penal en el epílogo, estiró la deferencia y selló una goleada histórica con goles de cuatro históricos campeones que ahora le dieron otra alegría al pueblo de Estudiantes ganando por goleada en 1 y 57 como hacía varios años no ocurría.
Uno fue un éxtasis de explosiones y festejos tras casi 19 años
Finalmente ayer Estudiantes pudo ganar el primer clásico desde que volvió a jugar en 1 y 57.
El club y los hinchas habían festejado por última vez en esta cancha a finales de agosto del 2005, cuando el equipo de Burruchaga le había ganado al de Troglio 1 a 0. Desde ese partido, Estudiantes nunca más volvió a jugar en su estadio (en 1 y 57) durante más de 14 años, hasta que en noviembre del 2019 recuperó su localía. Desde aquel 2019 a la fecha nunca le había podido ganar a Gimnasia de local en la tierra de campeones, y ayer cortó una racha de casi 19 años sin festejos.
De esta manera, además, Gimnasia sumará más de 21 años sin victorias en esta cancha, ya que la última vez que ganó fue en el mes de abril del 2003 cuando se impuso por 4 a 2 en un partido que terminó con incidentes.
Asimismo, Estudiantes estiró su amplia ventaja en el historial de partidos oficiales ante el rival de toda la vida.