¡Santiago querido…!

Historia de unitarios y federales detrás de la Selección

Impulsan cambiar la localía para el conjunto dirigido por Lionel Scaloni y hay una firme chance de que el partido por Eliminatorias ante Paraguay se juegue el 12 de noviembre en el nuevo estadio de Santiago del Estero ¿Gusta o no gusta…?

Lejos de los papelitos del Monumental, que decoraron noches gloriosas para el fútbol argentino desde 1978, y pasando por el repechaje contra Australia para clasificar al Mundial de 1994, una fuerte ola de opiniones e intereses podrían llevar la localía de la Selección Argentina a Santiago del Estero, en la continuidad de las Eliminatorias para Qatar 2022.

Disputa de dirigentes “unitarios o federales”, que como ocurrió en el proceso de la independencia de nuestro país, ahora se están disputando el capital de los ingresos para organizar un partido de la Selección.

¿En qué beneficia o en qué podría perjudicar el desempeño del elenco nacional lejos de Buenos Aires y más cerca de Asunción del Paraguay en donde entrena el equipo de Eduardo Berizzo?
En contacto con diario Hoy, el arquitecto Enrique Lombardi, impulsor del proyecto del novedoso estadio provincial de Santiago, admitió: “Está preparado para albergar una competencia internacional, como podría ser un Mundial. Todos los ambientes están refrigerados, en especial los vestuarios”.

Si bien la Conmebol todavía no definió el horario del partido, es prácticamente un hecho que se jugará después de las 18, por lo que se va a requerir de iluminación artificial. En tal sentido, Lombardi advirtió que, a diferencia de otras localías como la Bombonera y el Monumental, “la iluminación del estadio de Santiago excede lo que pide la Conmebol y
la FIFA. Me atrevo a decir que posee la mejor iluminación que puede tener un estadio en la Argentina”.

Además, este nuevo estadio tiene un campo de juego amplio, que a la vista parece aún más grande porque las tribunas están lejos de la cancha. Esto podría jugar a favor de la Argentina en la búsqueda de espacios para abrir el juego y romper con el cerrojo que suelen poner los rivales.

De todas maneras, mientras el gobierno de Santiago del Estero da por sentado que el partido se jugará en esa sede, en Buenos Aires no quieren saber nada con esta posibilidad.
La distancia que tendrían que recorrer los paraguayos si el partido se juega en la cancha de Boca, sumado al factor psicológico de palpitar la previa encerrados en un hotel de la capital del país, sería perjudicial para los de Berizzo y beneficioso para los de Scaloni.

Esta semana en la AFA se buscará definir esta situación, sabiendo que para Claudio “Chiqui” Tapia ganar el voto político y la confianza del sector dirigencial más federal del país le podría garantizar gobernar con tranquilidad durante los próximos cuatro años, pese a los enojos y planteos de los presidentes de Boca y de River, quienes parecen haber tomado distancia de la AFA.

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