Huracán empató y dejó la llave abierta en la Libertadores antes de visitar La Plata

La fase previa de la Copa Libertadores ingresó a su etapa final y cuatro cruces determinarán a los últimos clasificados a la fase de grupos del certamen más importante del continente. Uno de los duelos más atrapantes fue el que se jugó ayer en el estadio Tomás Adolfo Ducó y allí Huracán, el próximo rival del Pincha en el torneo local, igualó sin goles ante Sporting Cristal.

En un frenético comienzo de partido, la sorpresa se apoderó de Parque Patricios con una salvadora intervención de Lucas Chaves ante un remate esquinado de Jostin Alarcón a los 6 minutos. La furiosa respuesta del local no se hizo esperar con distintas ejecuciones de Nicolás Cordero y Juan Gauto, pero Renato Solís, a puro reflejo, se transformó en figura para mantener la paridad en Buenos Aires. A pesar del tímido avance en el inicio, la Máquina Celeste se replegó en defensa e intentó priorizar el contraataque ante un dominio pleno del Globo frente a sus hinchas. El anfitrión tuvo las acciones más claras y llegó al primer gol del duelo por cortesía de Guillermo Benítez, pero el árbitro Andrés Matonte lo anuló por una polémica falta contra Solís cuando buscaba controlar la pelota en el área chica. Ya en tiempo adicionado, Matonte volvería a tomar notoriedad después de cobrar un penal por mano inexistente de Carlos Lora. La revisión del VAR, a cargo de Andrés Cunha, lo invitó a revisar la jugada y dio marcha atrás en favor del elenco peruano.

En el complemento Huracán mantuvo la mayor posesión, pero sin profundidad para convertir. Y con el correr de los minutos el conjunto inca se empezó a aferrar al resultado pese a una contra en el final que Joao Grimaldo definió desviado. En el quinto minuto de descuento llegó un centro desde la derecha y el cabezazo de Nicolás Cordero se lo sacó en la línea Gianfranco Chávez. El encuentro terminó sin tantos en la noche de Parque Patricios.