Juntos a la par...

Con el correr de las horas, la figura de Ángel Di María se fue agigantando en el universo deportivo argentino, y ayer el delantero del PSG siguió recibiendo elogios y felicitaciones, mucho más después de que se hayan viralizado las imágenes de su llegada a su casa de Rosario cuando se encontró con su familia.

Esta vez, Di María convirtió los goles que erraron Higuaín y Palacios en la final contra Alemania en el Mundial 2014, y también el mismo Pipita en las finales contra Chile en Santiago (2015) y en Estados Unidos (2016).

Con la definición de sobrepique que llegó después de una asistencia magistral de Rodrigo De Paul, el delantero abrió la puerta para empezar a descomprimir años de angustia y de karma por no poder ganar una final.

Di María, al igual que ocurrió con Messi en la final de los Juegos Olímpicos de 2008 cuando ambos eran muy jóvenes, caminó a la par del mejor del mundo durante los últimos 13 años en la Selección.

Fue campeón en el Mundial Sub-20 de Canadá en 2007 junto al por entonces delantero del Pincha Pablo Piatti, ganó la medalla de oro un año después con Messi y formó parte de los planteles en los mundiales de 2010 en Sudáfrica, donde no tuvo mucha participación, y también de 2014, donde fue pieza clave pata avanzar a los cuartos de final al vencer a Suiza 1 a 0 en tiempo suplementario en el Arena de San Pablo con un tanto de Messi.

Además, el Fideo apareció en el momento justo del partido contra Francia para dejar a la Selección a tiro, cuando se estaba terminando el primer tiempo en San Petersburgo, marcando un golazo desde afuera del área. Y ahora se convirtió en el “Burruchaga o en el Caniggia” que hace más de 30 años acompañaron a Maradona en los mundiales de México o Italia, para liberar a Messi cuando los rivales solo pensaban en marcar al mejor jugador del mundo como ocurrió en gran parte de la Copa.

Tanto Di María como Messi y también Agüero se prometieron llegar de la mejor forma al final de 2022, cuando se dispute el Mundial de Catar a partir de noviembre del año que viene. Todos, caminando juntos a la par...