La Bruja Verón es el candidato de todos
Por pedido del Gobierno, los dirigentes le pusieron un freno a la salida de Marcelo Tinelli de la Liga Profesional, pero la aparición de Riquelme hizo mucho ruido. El Diez, con el aval de integrantes del Comité Ejecutivo, habría puesto sobre la mesa el nombre de Juan Sebastián Verón.
Tras la bomba informativa del viernes de Nochebuena, en el que un grupo de dirigentes comenzó a impulsar la destitución de Marcelo Tinelli como presidente de la Liga Profesional de Fútbol, fueron pasando los días pero continuó la lucha por el poder. En Puerto Madero, representantes de esos clubes se reunieron para avanzar y contaron con un apoyo inesperado: en la “charla informal” estuvo ni más ni menos que Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca. Y hubo un apellido que sobrevoló las oficinas de la LPF: el de Juan Sebastián Verón, actual vicepresidente de Estudiantes.
Fueron 18 los dirigentes que estuvieron presentes en la reunión, a la que no asistió el Tinelli ya que se encuentra en Uruguay y tampoco estuvo nadie de San Lorenzo. La presencia de Juan Román Riquelme fue una sorpresa para propios y extraños, ya que Boca no forma parte del Comité Ejecutivo y el propio vicepresidente había expresado su bronca cuando el Xeneize tuvo que jugar con juveniles ante Banfield y San Lorenzo (tras la eliminación por Copa Libertadores ante Mineiro, el aislamiento del plantel y las negativas de la LPF).
Según pudo averiguar diario Hoy, el ídolo de Boca quiere modificar el rumbo del fútbol argentino y para eso pretende que un exfutbolista maneje la Liga Profesional. En este sentido, la figura de la Brujita, quien ya tiene amplia experiencia de gestión, sería el apuntado por el Diez para que se haga cargo del fútbol argentino. Todos los presentes coincidieron en lo mismo: la poca participación del “Cabezón” en el día a día y la cuestión de revisar la parte económica.
La decisión que tomaron los dirigentes fue esperar hasta el 11 de enero, cuando habrá una reunión del Comité Directivo de la LPF y ahí volverán a replantear su intención de un cambio de presidente. La intervención del Gobierno nacional fue clave para poner “paños fríos” a una rosca que cada vez tomaba mayor temperatura. La intención del presidente es que el tema se resuelva a través del consenso y no de un golpe institucional.
Desde las sombras aguarda agazapado Claudio “Chiqui” Tapia. Para el presidente de la AFA sería como sacarse el Gordo de Navidad: la revancha perfecta contra el hombre que quiso correrlo del sillón de Grondona, y que no ocultó sus deseos de convertirse en presidente de la AFA.