por daniel "profe" córdoba

La lupa del Profesor

Los de Eduardo Domínguez sumaron otros tres puntos y llevan cuatro triunfos consecutivos en lo que va del torneo local.

POR DANIEL CÓRDOBA

Estudiantes y Vélez en 1 y 57. La mesa estaba servida para presenciar un buen partido. Los locales, con su definido 5-3-2, a veces defendiendo con cuatro en el medio y dejando un punta lejano. El Fortín con un esquema que iba mutando. Bien Janson, Pratto y Bou en los primeros minutos. Mucho ritmo.

Lo mejor de Estudiantes en el ataque era con Benedetti y Godoy por afuera. El León está fuerte desde lo mental y con equipo de memoria. Gareca y su equipo buscaban línea de juego y sumar de a tres. El 10 albirrojo fue el encargado de los cambios de frente para los laterales volantes. El que dirigía la orquesta junto con Fernando Zuqui.

Ariel Penel inventó un penal. El VAR lo llamó y luego de revisar, tuvo que volver sobre sus pasos. Vélez no encontraba la pelota, por lo que empezó a ser figura Chila Gomez. Muy firmes los tres centrales de Estudiantes. A Domínguez solo le preocupaba la velocidad de Janson y una que otra subida de los marcadores velezanos. Al término del primer tiempo, el Pincha mereció más.

En la segunda etapa, el conjunto de Gareca arrancó mejor. Parecía que Bou y Pratto despertaban algo en sus compañeros, pero muy poquito. El reloj marcaba siete minutos y en una turbulenta jugada el Fortín casi se pone arriba. Al margen de los apellidos en cancha y su técnico experimentado, el visitante venía torcido en el torneo y ayer se entendió el motivo. Una defensa con tres centrales que se abrió de una manera increíble, el Vasquito Benedetti giró y casi solo como número 10, puso en ventaja al León. Vélez atacaba con más ganas que criterio y con un mediocampo sin marca ni juego.

Cuando se iba el partido, volvió a aparecer la gran figura de la noche. Con un zurdazo descomunal, mostrando toda calidad, Benedetti sorprendió al Chila Gómez para hacer sellar la victoria y hacer delirar a los hinchas presentes en Uno. Otra victoria para mantener la racha positiva. Y, por qué no, un triunfo que invita a soñar.

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