Le vendió el alma al diablo: Independiente contrató a Zielinski

La letra del tango Cambalache, muchas veces se termina ajustando a la realidad que atraviesan algunos argentinos cuando han perdido el rumbo o desviado el camino en la vida. La semblanza también puede ajustarse a ciertos momentos del país, cuando determinadas crisis llevan a tomar decisiones impensadas. El fútbol, evidentemente, no es la excepción y muchas veces los clubes se convierten en una caja de pandora. Este es el caso de Independiente, quien después de perder con Estudiantes vivió los cuatro días más convulsionados de los últimos años.

A la renuncia del presidente Fabián Doman se le sumó ayer la inesperada contratación de Ricardo “el Ruso” Zielinski, quien hasta hace cinco meses dirigía a Estudiantes y se llenaba la boca elogiando a la escuela del fútbol de Bilardo. Para el Ruso, ser bilardista es como una religión dentro del fútbol, y así fue como se fue ganando el corazón de los hinchas albirrojos después de que lo acercara Juan Ramón Verón al Pincha hace poco más de dos años.

En otro momento, pensar que Independiente de Avellaneda se podría detener a pensar en contratar a Zielinski sería lo mismo que suponer vender las banderas de la ideología futbolística.

A mediados de los 90, sin ir más lejos, el Rojo se arrojó las banderas del “menottismo” contratando a César Luis Menotti, quien protagonizó un partido histórico en la Bombonera contra Boca de Carlos Salvador Bilardo en 1996. Aquel día, para el mundo de la prensa deportiva de argentina, se puso en juego el honor de las dos escuelas: bilardismo contra menottismo.

El partido lo terminó ganando el Rojo 1 a 0 con el gol de “Panchito” Guerrero y el encuentro tuvo más tensión que un propio clásico entre River y Boca, ya que arrastraba años de debate futbolístico en nuestro país. Fue la primera y la única vez que los dos entrenadores (todavía en aquel momento los únicos que habían sacado campeón del Mundo a la Selección) se enfrentaban luego de que Argentina ganara el Mundial de México 86, agrandando la grieta entre las escuelas del “resultadismo” de Bilardo” y el “paladar negro” o “fútbol lírico” que proponía Menotti desde aquel Huracán del 73, hasta el Independiente del 95/96.

Ricardo Zielinski firmará un contrato hasta junio del 2024 con la única premisa de que Independiente deje un año de lado las banderas del “juego lindo y vistoso” y se ponga como meta la obtención de resultados y estará acompañado por Santiago Vergini, Alejandro Lembo, Damián Albil, Fernando Risso y Alfonso Meoni.