Gimnasia 2 - Vélez 2
Qué bien se te ve…
Gimnasia terminó empatando 2 a 2 con Vélez, en un partido en el que volvió a ser superior a su rival. El equipo mostró signos de recuperación en comparación con la temporada pasada. Y como indica el slogan de la camiseta del Fortín, qué bien se te ve.
En la década de 1980, cuando se pusieron de moda los televisores a color y había competencia de marcas, una de las firmas que hoy se muestra en la camiseta de Vélez consolidó el slogan “Qué bien se TV…”.
En este caso, a Gimnasia se lo ve cada vez más recuperado, consolidado y fortalecido como grupo, pese a los sacudones que tuvo que pasar la semana pasada, entre la internación del técnico y la grave acusación de un delantero titular.
Al Lobo se le escapó la victoria en el último minuto y nadie puede negarlo. Pero tampoco se puede tapar con un velo la reacción mostrada en el primer tiempo cuando prácticamente salió perdiendo desde el vestuario. Allí afloró el temple y la determinación para saber esperar y dar vuelta el partido en la parte final, con goles de García y de Carbonero.
Con un poco de desorden, pero con mucha convicción, ritmo y verticalidad, Gimnasia acorraló a un rival que durante la semana había eliminado a Peñarol en la Copa Sudamericana.
Se lo ve bien. Es otro equipo en comparación con la temporada pasada, en donde el fantasma del descenso cargaba como una mochila pesada y difícil de sobrellevar.
Ayer, a todo lo que había pasado en la semana, se le sumó la definición a los 4 minutos del atrevido Thiago Almada, que pide pista para ser convocado en un futuro a la Selección mayor de Scaloni.
Sin Gago, pero con Mancuello y Centurión, el equipo de Pellegrino quiso hacer lo mismo que le había hecho al Carbonero entre semana, con cambios de frente, corridas sorpresivas y definición dentro del área. Pero allí apareció la seguridad de Broun, salvando el segundo gol casi al final del primer tiempo y la rústica marca de Weigandt y Melluso, que corrieron y marcaron como dos perros de presa.
Ayala aportó una gran entrega en la recuperación y al momento de probar desde afuera, y Matías García se puso el equipo al hombro, generó faltas y no falló cuando tuvo que hacerse cargo del penal.
Gimnasia, con un Carbonero golpeado desde la parte anímica pero no menos efectivo que en el partido contra Patronato, se llevó por delante a Vélez en la parte final del partido y estuvo cerca de marcar otro gol.
Se descuidó y fue sorprendido con una jugada preparada. Pero esto no puede opacar la imagen que viene dejando. Si no se aparta de este camino, a Gimnasia todos le dirán “qué bien se te ve…”.