Racing dejó pasar el tren en Floresta
La Academia hizo muy mal los deberes y dejó pasar la chance, igualando 0 a 0 contra Barracas Central, que le perdonó la vida.
En el comienzo de la tarde de ayer, Atlético Tucumán tropezó para sorpresa de propios y extraños en Sarandí y, por supuesto, Gimnasia festejó el resultado. Pero el Lobo de Gorosito no era el único club interesado en que los tucumanos perdieran puntos en el camino.
El Racing de Fernando Gago visitaba a Barracas Central, ubicándose momentáneamente tercero en la tabla de posiciones de la Liga Profesional. Un triunfo lo dejaría a dos del Lobo y a tres unidades del líder Atlético Tucumán. Pero la Academia hizo muy mal los deberes y dejó pasar la chance, igualando 0 a 0 contra el conjunto Guapo, que le perdonó la vida.
El primer tiempo fue parejo, disputado. Incluso fue la Academia la que tuvo más chances claras de abrir el marcador. Pero ya a partir del complemento Barracas cambió definitivamente su imagen. Iván Tapia comenzó a acrecentar su figura dentro del campo de juego y, en base a sus remates venenosos, comenzó a acrecentar la figura del arquero Gómez, quien terminaría siendo el mejor de la cancha.
De tiro libre, manejando muy bien cada pelota parada, haciendo revolcar al Chila, Barracas buscó siempre. Pero no encontró. El partido finalizó con un 0 a 0 que terminó dejando sabor a poco para Racing, que tras el triunfo de Unión quedó cuarto y a 5 puntos del líder.
Unión lo dio vuelta y se prendió
No solo Gimnasia aprovechó el tropezón del conjunto tucumano para continuar con su ilusión por la pelea de la Liga Profesional del fútbol argentino, sino que el Tatengue dio el golpe en el estadio 15 de Abril y derrotó 2 a 1 a Vélez a pocos minutos del final.
Florentín había adelantado a un equipo alternativo del Fortín, pero a 13 minutos del cierre Castrillón igualó para los santafesinos. Con el envión de su público, los dirigidos por Munúa lograron darlo vuelta a 3 minutos del cierre gracias al gol de Marabel. Posicionándose terceros, a 4 del líder, pero con un partido menos.