San Miguel dejó libres a los jugadores y Villa San Carlos parece una isla

Debido a la falta de recaudación, autoridades del club San Miguel optaron por dejar libre a todo el plantel profesional y, de esta manera, evitar seguir pagando los sueldos de julio, agosto y septiembre a los jugadores cuando no haya partidos para jugar.

Esta institución, que milita en la Primera B Metropolitana, había cobrado la Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP) para solventar parte de los salarios de abril, mayo y junio.

En nuestra región, en cambio, Villa San Carlos de Berisso logró pagar todos los salarios y apenas se desprendió de algunos futbolistas del plantel, sabiendo que deberá realizar un gran esfuerzo para seguir al día con los jugadores y el cuerpo técnico, más allá de que se estuvieron ordenando todos estos días algunas tareas por Zoom para los jugadores que podían entrenar desde sus casas.

Aun jugando en la misma categoría, la situación de VSC parece ser una excepción a la regla entre todos los equipos del ascenso.