por galopón
Se corre el Gran Premio “Dardo Rocha”: Veinte serán las ilusiones y solo uno, beberá el elixir de la gloria
A partir de las 19 y con la presencia del gobernador, el intendente y el presidente de Loterías y Casinos Gonzalo Atanasoff se correrá el Gran Premio Internacional Dardo Rocha que conmemora el aniversario número 143 de la capital de la provincia de Buenos Aires.
POR GALOPÓN
El Gran Premio Dardo Rocha no es un clásico más. Es la carrera “soñada”, la más esperada del año. La que convulsiona a todo el Barrio Hipódromo. Es la carrera que desde el patrón hasta el peoncito, pasando por el cuidador y el jockey sueñan con ganar. Para el burrero es, como un Estudiantes-Gimnasia al hincha de fútbol. Son 2.400 metros desde el pique a la raya que traducido en tiempo es un poquito más de 2m.30s. que se corren con el corazón a “mil” y que a tan solo uno lo espera la gloria. El “Rocha” –así, a secas- se vive de una manera especial, con la pasión tan folklórica del turf, inexplicable para el que no conoce el “paño”. Es el día en que el “Teatro del Turf del Barrio Hipódromo” abre sus puertas para recibir a los platenses que colmarán las añejas tribunas como nunca en el año. Donde el burrero de ley, ese que mantiene encendido el fuego sagrado durante los doce meses - llueva o el sol raje la tierra- se molesta porque ve invadida su quintita de asistencia perfecta por visitantes de ocasión: neófitos, profanos o simplemente debutantes en estas lides “pasticheras”. Y es el momento en que el viejo “catequista” se pregunta: ¿Qué sabrán estos “logis” de un final “tête a tête”, de taco y lonja?. ¿Qué sabrán de esta pasión sin explicación lógica? Cómo decirles de esa sensación de quedar sin respiración, del aire que se entrecorta y del corazón saliendo del pecho que se siente con el mismo grito de: ¡Largaron!, que explota y cruza todo el Bosque - como un alarido- colmado de anhelos.
Ese es el Rocha, son dos minutos y medio y algunas “moneditas” donde cada uno se adueña del caballo que apostó y más allá del sport ansía verlo ganador para explotar en un grito de satisfacción, muy suyo: “¡Ganó…el mío!”.
Esta edición 2025, como nunca, contará con 20 ilusiones en sus gateras ubicadas allá en el fondo de la recta principal, que cuando pasen por primera vez frente a las tribunas vendrán lanzados a toda velocidad, con sus chaquetillas multicolores al viento en un verdadero carnaval poli cromático, jugando en la arena con miles de ilusiones. Porque en esto vamos a estar todos de acuerdo –entendidos y neófitos- que no hay animal más plástico y elegante para correr que un caballo lanzado en velocidad, con ese sordo estruendo que para el burrero suena como una música celestial que son los cascos repiqueteando contra la arena en su andar cargado de vértigo.
Y en tren de analizar la gran carrera, del lote se destaca con perfil superlativo la “embajada porteña” compuesta por los destacados fondistas Treasure Island (último ganador), Sono Perfetto, Cuan Chef, Don Champagne, Sofware y Endor Rye, entre otros.
Correr el “Rocha” es un sueño cumplido y ganarlo una utopía
Para el platense común es el “clásico de los clásicos”; en cambio para el burrero es el “Rocha”, a secas. Con ese nombre se lo conoce y se lo destaca. Faltan escasas horas en las que mucho puede pasar, todavía. Como que alguno se “baje” de última, perdiendo la carrera un posible animador.
No hay una sola manera de vivir la previa del “Dardo Rocha”, tan cara al sentir platense. Cada uno de los equipos involucrados en la competencia lo hará a su modo y estilo. Habrá propietarios ansiosos, que llamarán cada media hora a sus respectivos “studes” para conocer las últimas novedades. Y cuando escuchen que “todo está bien”, volverán a quedarse tranquilos solo por…otra media hora!. Es así. Siempre ocurre en cada carrera y más en un “Dardo Rocha” como éste, porque se vive con la pasión inexplicable que solo puede brindar el turf.
En el “Rocha” podrá haber mayor o menor grado de excitación, pero es imposible vivirlo con indiferencia.
Como se dicen en el ambiente del Barrio Hipódromo: peor que perder esta gran carrera es no tener caballo para correrla, ya lo recita el tango: “Pingo querido, no te me manques p’al...”. No se conoce entrenador, jockey, propietario, criador, veterinario, capataz, peón o sereno con raíces en el Bosque que no haya querido ser parte alguna vez del evento: “Correrlo es el sueño cumplido, ganarlo es la utopía que se hace realidad”.
Y para nosotros, los platenses, se vive con las pulsaciones a mil y nos resistimos a que algún foráneo venga a ganarnos una carrera que es muy nuestra. Trataremos de “menoscabar” a fondistas probos como Treasure Island, Sono Perfetto, Cuan Chef, Don Champagne, Sofware y Endor Rye y buscaremos la excusa “perfecta” para no jugarlo, como que “no entrenan en esta pista o que no la conocen para los que vienen por primera vez”. En cambio, ensalzaremos al extremo a los locales deseando que a la noche haya fiesta en algún stud del Barrio Hipódromo, ya sea por Seek Wave, por Célebre Happy o por El Darwin.
Para los equipos participantes, quedan algunas horas menos para mirar al cielo y seguir rezando por un triunfo. Será una carrera para alquilar balcones. La mesa está servida…Hagan juego, señores. La gran fiesta del turf platense se vive una sola vez al año y ese día es hoy, miércoles.
LOS CANDIDATOS DE HOY
1ra.) 6 – 8 – 2
2da.) 1 – 7 - 3
3ra.) 3 – 8 – 9
4ta.) 2– 4 – 8
5ta.) 7 – 1 - 5
6ta.) 10 – 5 – 11
7ma.) 8 – 6 – 4
8va.) 10 – 1 – 9
9na.) 2 – 4 - 5
10a.) 13 – 2 – 8
11a.) 10 – 11 – 9 - 2
12a.) 9 – 11 – 1
13a.) 1 – 3 – 5 -13
14a.) 4 – 9 – 3
15a.) 7 – 13 – 9 - 5
16a.) 4 – 8 – 7
17a.) 14 – 8 - 12 - 9
