SUP: una aventura deportiva en el agua

El surf a remo, más conocido como SUP (por las siglas en inglés de Stand Up Paddle), es una práctica que está tomando impulso tanto en la ciudad como en el país. La modalidad de la actividad se caracteriza por estar parado en el agua, precisamente sobre una tabla de entre tres y tres metros y medio de largo, utilizando un remo para poder desplazarse. Este es de solo una pala, y, a diferencia del kayak, da la posibilidad y la ventaja de contar con una mayor vista sobre el horizonte, alcanzar grandes distancias y hacer todas las maniobras típicas de una tabla de surf.

El grupo La Ola Madre comenzó hace seis años a funcionar como escuela de esta disciplina en el club Gasav de Ensenada, trayendo así la posibilidad de realizar el SUP en el Río de La Plata. Pero lo que se destaca de este deporte, que hace que cada vez sume más gente, es que la invitación para realizarlo está dirigida a quien quiera incursionar en esta modalidad, sin importar la edad. Es una actividad por demás inclusiva donde todos pueden aprender a entrar al agua, cada uno a su nivel, desarrollando así desde un simple paseo hasta el deporte extremo.

En diálogo con diario Hoy, Juan Cruz Reinhardt, uno de los pioneros en comenzar a practicar SUP y profesor de la escuela, contó acerca de cómo es llevarlo a cabo a partir de la pandemia. “La adaptación real con respecto a la pandemia fue para la actividad que realizamos por fuera del agua, mantenemos el distanciamiento, siempre utilizando barbijo y desinfectando los equipos, es por eso que no realizamos más de una clase por día”, dijo.

En la escuela, que cuenta con otros cinco instructores además de Juan Cruz, que son Tomás, Federico, Natalia y Archi, se encargan de planificar las clases y organizar la distribución de la gente, la limpieza de equipos y la entrada en calor en cuanto a la preparación física como parte de esta actividad deportiva. “La escuela esta abierta todo el año, no paramos nunca y por eso cuando se detuvo completamente la actividad nos afectó porque es nuestra fuente de trabajo”, continuó Reinhardt.

El objetivo de este movimiento impulsado por La Ola Madre, según el instructor, es que cada alumno pueda encontrar en el SUP el disfrute, la amistad, la alegría, la libertad y el contacto tanto con el interior de uno mismo como con la naturaleza. Cabe destacar que físicamente es una actividad deportiva muy completa. Juan Cruz expresó: “El SUP tiene un montón de caras y todas son felices”.

En cuanto a las expectativas inmediatas de esta escuela, buscarán apuntar a poder generar un semillero, con niños y niñas que se interesen por la actividad y aprendan a desarrollarse en ella desde pequeños, ya que la media de edad con la que trabajan hasta el momento son los 35 años. El SUP llegó para quedarse y está creciendo cada vez más. Esta disciplina que propone ponerse a prueba a uno mismo es la nueva sensación en las costas de Punta Lara.