Tragedia en el Monumental y definición en suspenso

Otra vez una tragedia enlutó al fútbol argentino. Como hace mucho no ocurría, un hincha de River cayó al vacío cuando había comenzado el partido ante Defensa y Justicia en el estadio Monumental por la 19na fecha de la Liga Profesional y el cotejo se terminó suspendiendo.

Según relevó el titular del SAME, Alberto Crescenti, la víctima es Pablo Serrano, de 53 años de edad, quien acostumbraba a alentar al Millonario y pertenecía a la filial de Morón.

Según explicaron los médicos, la caída le provocó un traumatismo de cráneo que le quitó la vida de manera instantánea.

En un comunicado oficial, desde el club confirmaron que se constató que no hubo intervención de terceros ni se produjo ningún hecho de violencia alrededor suyo, por lo que se siguen investigando las circunstancias en las que se produjo el hecho.

A raíz de esto, el partido se interrumpió luego de que el árbitro Fernando Rapallini fuera informado de que había una emergencia médica en la tribuna. Pronto se reanudó el juego por cinco minutos pero una vez que la autoridad de la Liga Profesional presente en el estadio fue notificado del fallecimiento, se lo comunicó a la terna arbitral y el juez convocó a los capitanes para darles la trágica noticia, por lo que el partido fue suspendido.

A casi 8 meses del caso del Lolo Regueiro

En menos de cuatro días se cumplirán ocho meses del último antecedente de un partido suspendido por un hincha fallecido en una cancha de Argentina. Fue el del Lolo Regueiro en 60 y 118, cuando también se tuvo que suspender el partido que habían empezado a jugar Gimnasia y Boca.

Pasó más de medio año y hay cuatro implicados, entre ellos el expresidente del Lobo, quien irá a juicio por estrago culposo y administración fraudulenta por la aparición de entradas truchas y sobreventa en la previa a ese partido.

Además del Lolo Regueiro y del hincha de River que cayó de la tribuna, se contabilizan otros 345 fallecidos en el contexto de la organización de partidos de fútbol entre accidentes o enfrentamientos entre barras o policías a lo largo de la historia.

La primera tragedia que se conoce fue el 30 de julio de 1922 en la cancha de Sportivo Barracas, oportunidad en que jugaron un combinado vasco que se hallaba de visita y otro de ligas del interior. La víctima fue un menor de edad de quien el diario El Telégrafo primero informó que se fracturó un brazo cuando “se cayó de una tribuna improvisada sobre una chata de cuatro ruedas” afuera del estadio.

Dos días después se conoció que el menor había fallecido y alertó sobre la responsabilidad de la Policía y de los dirigentes de Sportivo Barracas.

El 21 de octubre de 1922 perdió la vida Enrique Battcock tras recibir un balazo por parte del protesorero de Newell’s en la cancha de Tiro Federal.