Un amor incondicional
Los hinchas de Gimnasia acompañaron en gran número al equipo de Troglio y alentaron desde la tribuna a un Lobo que no tuvo su mejor versión.
Como ocurre cada vez que juega Gimnasia, los hinchas triperos, empujados por la necesidad de acompañar al Lobo luego de dos derrotas consecutivas, se acercaron en buen número y colmaron las tribunas del viejo estadio del Bosque.
A pesar de haber sido una jornada laboral, desde horas tempranas los simpatizantes se dieron cita en las adyacencias de la cancha y se reunieron en los lugares habituales y estratégicos. Como en la previa de cada partido, se pudo observar a varios hinchas que se juntaron en el puesto de comidas que se encuentra ubicado en la puerta del zoológico. Allí, con banderas, bombos y redoblantes se hicieron sentir cantando y celebrando para más tarde caminar todos juntos hacia el monumento, punto neurálgico albiazul, y encontrarse con el resto de La 22, que le aportó todo el color desde las tribunas.
El clima primaveral fue ideal para que los simpatizantes se acercaran al estadio para encontrarse con los “amigos de cancha”, esos que sólo están en los 90 minutos que dura el partido y quienes entienden perfectamente lo que significa el sentimiento por la camiseta.
A minutos del comienzo, el panorama en las tribunas era espectacular, la Centenario lucía colmada, mientras que la de la avenida 60 mostró un lleno casi total (allí fueron los no socios). El arranque del cotejo estuvo acompañado del griterío de la gente, que intentó contagiar a un equipo que lució desdibujado y sin la presión característica que lo ha ubicado en los puestos de arriba.
Obviamente, el tema central en cada rincón del estadio fue la decisión que tomó Troglio en la semana de excluir de la formación titular a Nicolás Cabrera. Con respecto a la salida del capitán, existieron opiniones divididas entre aquellos que apoyaron la postura del entrenador y los otros para quienes, de acuerdo a lo que significa el volante y su historia en el club, no tiene que salir.
A medida que iban pasando los minutos y Gimnasia no podía superar en el juego a Aldosivi, los simpatizantes albiazules comenzaron a alentar para que el Lobo reaccionara y comenzara a arrinconar a un rival que se iba conformando con el empate.
Más allá del juego y el desarrollo del partido, el pueblo tripero mantiene la fe de lograr el ascenso y confía en una pronta recuperación.