Después de la final, la charla clave: Domínguez y el futuro que Estudiantes quiere construir
La intención del club es escuchar al entrenador y evaluar si ambas partes coinciden en el proyecto.
Estudiantes vive horas decisivas dentro y fuera de la cancha. Con la final del Torneo Clausura como prioridad absoluta, la dirigencia albirroja ya tiene definido cuál será el primer paso una vez que la pelota deje de rodar en Santiago del Estero: sentarse a hablar con Eduardo Domínguez y resolver su futuro. La intención del club es clara: escuchar al entrenador y evaluar si ambas partes coinciden en el proyecto de crecimiento rumbo a 2026.
Desde el entorno del DT son contundentes. Domínguez no tiene en mente dirigir a otro club del fútbol argentino y, hoy, no lo seducen ni Boca Juniors ni River Plate. El Barba siente que el proceso en Estudiantes todavía tiene margen, que el vínculo construido en La Plata pesa y que el trabajo realizado no está terminado.
En caso de que la continuidad no prospere, tampoco saldría desesperado a buscar trabajo. La idea sería tomarse un tiempo, descansar y no dirigir de inmediato, salvo que aparezca un proyecto que realmente lo movilice. En ese plano, ya hubo un sondeo desde la Selección de Perú, que sigue de cerca sus movimientos, aunque sin avances formales.
El contexto no es menor. Meses atrás, tras la derrota ante Argentinos Juniors y una conferencia de prensa explosiva en la que apuntó fuerte contra Juan Sebastián Verón, la salida del DT parecía cantada. La campaña irregular y el ruido interno lo dejaban prácticamente afuera. Sin embargo, desde aquel quiebre en adelante, todo cambió: el equipo reaccionó, llegaron los mata-mata y Estudiantes volvió a plantarse en una final.
Por eso, puertas adentro consideran que el balance general del ciclo es positivo, aunque entienden que hay cuestiones a corregir: funcionamiento, planificación y armado del plantel. Temas que solo pueden resolverse en una charla sincera y sin intermediarios.
En los últimos días, Domínguez bajó el perfil, evitó declaraciones ruidosas y se enfocó exclusivamente en la final, incluso quedándose toda la semana en City Bell. El mensaje es claro: primero Racing, después el futuro. Pero cuando llegue ese momento, Estudiantes será el primero en ser escuchado. Y ahí se empezará a escribir el próximo capítulo.
