Una victoria que da respiro, oxígeno y tiempo para pensar en lo que viene
Gimnasia cerró el año con un triunfo ante un limitado Deportivo Merlo. El equipo pudo cortar una racha de cinco partidos sin ganar y podrá brindar en estas fiestas, sabiendo que realizó en el torneo más cosas positivas que negativas.
Así fue el arranque...
En busca de mayor profundidad y peso ofensivo, Pedro cambió el sistema táctico. Dejó atrás el 4-4-2 que utilizó a lo largo de todo el torneo para implementar un 4-3-1-2. Con este dibujo retrasó a Pereyra en la posición de enganche y apostó a dos puntas veloces para intentar abrir una defensa que retrasó sus líneas. Se encontró con el gol y después se acomodó sin pasar sobresaltos, aunque mostró algunas dudas en la pelota detenida. Fue un primer tiempo inteligente donde logró marcar la diferencia que le dio mayor tranquilidad ante un rival muy limitado.
... así terminó
Lo finalizó con un 4-4-2, cerrado con dos volantes de marca como Pouso y Miloc. En ese camino, continuó con 4-3-1-2, pero con diferentes intérpretes que lo llevaron a estar cerca de anotar el segundo tanto. En el momento donde había, perdió un poco la brújula, llegó el gol de Peralta, luego de una gran asistencia de Mussis, que terminó de liquidar un partido donde era necesario ganar. Bien por la inclusión de los pibes, que le dieron un aire fresco, demostraron que están a la altura y son el futuro de la institución.
Por lo menos, así lo veo yo
por Gabriel Pedrazzi
Que Gimnasia se haya encontrado con un rival muy limitado es tan cierto como la justicia que existió en el marcador final en un partido donde el equipo tuvo un rendimiento aceptable y derrotó a Merlo sin atenuantes y discusiones.
La necesidad de ganar obligó a Pedro a intentar cambiar el dibujo táctico, es por eso que dejó atrás el 4-4-2 tradicional y puso en cancha un 4-3-1-2 con Pereyra en la posición de enganche. Al tener un enlace entre volantes y delanteros, la función de los mediocampistas por las bandas no fue tan vertical y, aunque le costó tener juego asociado, manejó la pelota de otra manera y no abusó tanto del pelotazo. La idea fue buscar variantes en ofensiva para cortar una racha de cuatro partidos sin anotar que de alguna manera genera dudas e intranquilidad.
Con el gol de Piarrou, el equipo se acomodó y no pasó sobresaltos. Está claro que enfrente tuvo un adversario que prácticamente no lo inquietó, con la excepción de alguna pelota parada. Merlo es un equipo que está preparado para otra cosa, que tiene diferentes objetivos y apunta a mantener la categoría, pero es obvio que los partidos hay que jugarlos y no quitarle méritos a Gimnasia, ya que obtuvo tres puntos muy valiosos para terminar el año de la mejor manera.
En definitiva, los números son inapelables, cosechó treinta puntos y finaliza la primera parte del torneo muy cerca del objetivo. Las vacaciones vendrán bien para recargar energías, descansar, y encarar la pretemporada con los ánimos renovados. Ojalá que así sea.