Entrevista exclusiva
Alainne Pelletier: “El teatro necesita del público”
En diálogo con este multimedio, la actriz reflexiona sobre el arte y da cuenta de la obra que está presentando en La Plata.
Formada como actriz, Alainne Pelletier se pone en la piel de Frida Kahlo para la obra que la tendrá sobre los escenarios. Es por ello que dialogó con este multimedio para revelar las vicisitudes de la producción.
—¿Cómo nace tu interés por este personaje histórico y tan reconocido como lo es la pintora y artista plástica Frida Kahlo?
—Conozco a Frida Kahlo desde que era una niña y siempre quise interpretarla. Además, a lo largo de mi carrera, si bien trabajé con muchos directores que ya venían con propuestas de obras, no había tenido esa posibilidad. Sin embargo, cuando llegué a la Argentina, incursioné en el teatro independiente y así pude seleccionar las obras de las que fui parte. Allí me dí el gusto de iniciar esta pieza teatral. Es más, es una necesidad muy propia la del hecho de transmitir un mensaje de vida, valentía, arte, autenticidad, optimismo y cómo el dolor se puede transformar en arte. Tal cual pudo hacerlo Frida a lo largo de su vida.
—¿Qué sensaciones te rodean al respecto?
—Cuando encarno a Frida, ella se sirve de mí y yo me sirvo de ella durante los 50 minutos que dura la función. Es decir, siento su pasión por la vida y el arte, el amor por Diego Rivera, el entrañable compromiso político que militó, los dolores que atravesaban su cuerpo por el accidente que la dejó imposibilitada, los miedos, la soledad, la lucha por sobreponerse y saliendo adelante siempre usando el pincel y transformando en arte todo lo que estaba a su alcance.
—¿Cuáles son los detalles de la obra?
—La obra se desarrolla en el día de muertos donde Frida se prepara para recibir a sus invitados. Allí está armando una comida muy especial para los invitados históricos con los que se codeaba, como por ejemplo León Trotsky, Pablo Picasso, entre otros. Mientras tanto, nos narra su vida, las vicisitudes de cuando era niña, sus enfermedades, su accidente automovilístico, revela sobre el profundo amor que sintió por Diego, sobre sus pinturas, sus autorretratos, las infidelidades, los amores, la pérdida de los embarazos, todo esto con profundo dramatismo pero al mismo tiempo con un humor muy particular hasta su muerte.
—¿Qué análisis realizás sobre la escena actual en la Argentina?
—Soy cubana, oriunda de La Habana. Allí me formé y trabajé con directores y colegas hasta que me mudé para Neuquén. Luego vine a La Plata, estoy siempre haciendo teatro. Creo que acá hay una tremenda movida cultural, y actualmente se están haciendo cosas muy buenas, hay mucho entusiasmo por retomar la presencialidad, siempre cumpliendo con los cuidados, pero es que el teatro necesita del público, necesita esa interrelación, esa energía y estamos muy contentos de retomarla. El público hoy más que nunca necesita aliento, ganas de vivir, optimismo y Frida fue ejemplo de todo eso. De esta manera, el objetivo principal de la obra es que el público, al terminar la función, ame y valore más la vida, sea más optimista.