entrevista

Arthur Hanlon y Debi Nova se unen en Piano y mujer

Tras el éxito de la primera entrega, el artista vuelve a unirse junto a cantantes latinas para destacar la belleza de la música y el poder femenino.

Piano y mujer II ya está disponible en HBO Max, un concierto especial en el que el aclamado pianista Arthur Hanlon se une a algunas de las vocalistas más prominentes de la música latina en una serie de interpretaciones acústicas de sus canciones más exitosas, junto a otros clásicos hits latinos. Por el lanzamiento, en exclusiva, diario Hoy dialogó con Hanlon y la cantante y compositora Debi Nova, quienes hacen juntos Quizás, quizás, quizás.

—¿Sensaciones por el lanzamiento de este nuevo especial?

—Arthur Hanlon: Hace un año lanzamos el primero y a los tres meses me llamaron para uno nuevo, así que muy feliz.

—Debi Nova: Muy ilusionada y feliz, muy conmovida con todos los mensajes que hemos recibido.

–Es el segundo, pero ¿cómo surgió la idea?

—AH: El título surgió hace dos años, pero es algo que quería hacer hace mucho tiempo. Yo crecí en una casa con cinco mujeres y todas las noches practicaba en el piano y ellas me impulsaban a seguir.

—Debi, ¿viste el otro especial? ¿Tenías ganas de sumarte al proyecto?

—DN: A muchas de las artistas que participaron en la primera entrega las conozco muy bien, soy admiradora de su trabajo y me acuerdo de haber visto un pedacito y querer estar ahí, porque además yo toco el piano de pequeña, así que cuando me tocó la invitación para esta entrega fue un gran honor.

—¿Cómo fue el proceso de ensayos?

—AH: Fue muy personal, porque en el proyecto la base es el piano y la voz femenina, y elegimos dos canciones con mucho significado para ella.

—DN: Mi abuelo se la cantaba a mi abuela, porque decía que fue muy difícil de conquistar, así que la elección de las canciones fue muy fácil, Arthur me envió los arreglos, llegué a Miami y grabamos muy rápido todo.

—El especial llega en un momento de conquistas de género, ¿eso lo impulsó?

—AH: Sí, porque el mundo de la música es muy difícil, pero para las mujeres aún más.

—¿Alguna anécdota de la grabación?

—DN: Fue un proceso muy fluido, y para mí no fue tan intenso porque solo fui a grabar mi parte, y eso también se agradece. Hicimos tres o cuatro tomas de la canción y terminamos.

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