El adiós a Raffaella Carrà, la mujer maravilla de la televisión italiana

La estrella blonda de 78 años abandonó este mundo. La triste noticia fue confirmada por su esposo, Sergio Japino.

Nacida bajo el nombre Raffaella María Roberta Pelloni, pero más conocida bajo su identidad artística como Raffaella Carrà, la mujer logró consagrarse como una cantante pop e ícono innovador. También fue actriz de cine, teatro y ficciones de la pantalla chica, para luego incursionar en la televisión como conductora de un programa divertido, de entretenimientos, entrevistas y espectáculos que sería el precedente de muchos shows posteriores como por ejemplo, el de la diva argentina Hola Susana.

Gracias a su carisma, logró conquistar el corazón de los italianos, pero también se catapultó como la reina en Latinoamérica y otros continentes. Sin embargo, ahora el mundo la llora, porque la rubia debilidad de carré rubio abandonó este mundo a los 78 años según confimó su pareja, Sergio Japino. Al respecto, expresó: “Raffaella nos ha dejado. Se fue a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre”.

Asimismo, continuó con la demostración de amor y obvia tristeza: “La suya es una fuerza imparable, que la ha impuesto en la cima del sistema estelar mundial, una voluntad de hierro que nunca la ha abandonado hasta el último momento, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. Un gesto más de amor hacia su público y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo. Fue una mujer fuera de lo común pero dotada de una simplicidad sorprendente, no tuvo hijos pero tenía miles de ellos, como los 150.000 hechos para adoptar en Amor, el programa que más se quedó en su corazón”.

Además, el hombre que también ejerció como coreógrafo ultimó que su esposa no dejó en claro dónde se llevaría a cabo el funeral, pero comunicó las disposiciones necesarias para su descanso final. Primero pidió un atáud de madera y una urna para depositar sus cenizas una vez que se realizara la cremación. Tambien destacó que en sus momentos más duros y tristes, ella de pie, “ única e inimitable, como su risa abrumadora. Y así todos queremos recordarla”.

Un legado sin precedentes

Durante los años 60, la joven Raffaella intentó conquistar el mercado de Estados Unidos al igual que su colega Sofía Loren, que logró consagrarse en el cine. De esta manera, compró su pasaje, se instaló en Los Ángeles y comenzó a audicicionar para diversos roles. En este sentido, obtuvo su primer papel al lado de Frank sinatra en el filme El coronel Von Ryanal. Incluso confesó que el cantante intentó seducirla, ella se sintió atraída pero se rehúso a aquella aventura amorosa por múltiples razones. Sucede que Frank tenía vínculos con la mafia y además era un don Juan. De esta manera, todo quedó en tan solo una amistad laboral. Es más, tiempo después, él se casó con Mia Farrow.

Al cabo de una década, la mujer volvió a su tierra en el viejo continente, cambió su look a un rubio platinado y comenzó a conducir los shows de la tarde. Este nuevo perfil la convirtió en un huracán que animaba las veladas familiares. Fue una embajadora de la libertad, del respeto a las disidencias sexuales y la transgresión a flor de piel. Esto no solo se daba en sus letras, también sucedía en su atuendo sexy, ajustado que dejaba su ombiligo al descubierto. Estas circunstancias causaron el espanto de la Iglesia católica y de los gobiernos más conservadores, aún así triunfó su versatilidad y carisma.

La estrella siempre afirmó que no creía en el matrimonio, pero compartió su vida junto a Gianni Boncompagni que fue el autor de sus canciones y el director del magazine Pronto, Raffaella. Luego, este momento llegó a su fin, pasó el tiempo y ella se enamoró de su coreógrafo Sergio Japino que la acompañó hasta el final de sus días. Si bien le hubiera gustado ser mamá, cuando sintió el deseo, ya era demasiado tarde.

Fiel a su perfil sin límites y en la eterna lucha por los derechos, la mujer expresó en una revista gráfica a un medio español: “Libertad es la palabra para poder vivir. Por ejemplo, me alegra especialmente que en Italia se haya aprobado la ley civil de las uniones de los homosexuales. Estoy muy involucrada con este tema porque tiene que ver con la libertad de los individuos”.

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