El ascenso y la caída de Bill Cosby

El actor y comediante estadounidense, quien había logrado erigirse como un referente de la farándula internacional, terminó escribiendo una historia aberrante: recibió numerosas acusaciones y fue apresado por abuso sexual y violación.

Corrían los años 60 cuando Bill Cosby se dedicaba al stand up y logró sus primeros roles en la televisión americana. Su primera participación fue una pequeña improvisación dramática en la novela de turno, donde pudo mostrar sus dotes actorales. Gracias a esta, luego fue considerado para producciones más grandes. De esta manera, debido a su encanto y talento, logró ingresar por la puerta grande a un universo difícil y cruel. Tras una serie de apariciones artísticas, fue elegido para protagonizar una comedia donde encarnaría a un padre de familia. Sería la primera comedia en permanecer al aire por casi una década, y más aún, en el prime time de Estados Unidos.

Repleto de éxito, Cosby disfrutaba de sus logros pero también de la familia que había fundado junto a su esposa, las tres hijas y el heredero varón. Sin embargo, cuando debía gozar de la cosecha, el muchacho más pequeño fue asesinado en una noche. Sucede que estacionó para cambiar la rueda del auto y una pandilla le quitó la vida. Esto fue un golpe duro para el grupo familiar.

Con el paso del tiempo, comenzaron a cambiar los contextos sociales, y el empoderamiento más las conquistas de género visibilizaron las desigualdades. Así fue como las mujeres fundaron el movimiento Me too y comunicaron las situaciones de violencia que atravesaron. En este contexto, las actrices de Hollywood dieron cuenta de sus recorridos, y así fue que salieron a la luz los comportamientos abusivos de un productor reconocido como lo fue Harvey Weinstein.

Con este hecho como ejemplo, una mujer que supo desempeñarse como deportista, Andrea Constand, decidió alzar su voz para relatar el fatídico episodio que vivió cuando compartía un espacio académico con el cómico, que supo instalarse como el estereotipo del ascenso social de la clase afroamericana. Sucede que ella advirtió que una noche fue invitada a su casa, y él colocó una droga en su bebida para luego inmovilizarla hasta la pérdida de la conciencia y así abusar de ella. Si bien la mujer lo había llevado a la Corte en el 2005, no fue hasta muchos años después que logró que esta declaración llegara a un juicio.

Gracias a su accionar, pudo animar a otras víctimas a que dieran sus testimonios, y así llegaron a ser más de 35. Si bien él negó los hechos, obtuvo una condena al respecto y debió cumplir la sentencia en una cárcel. Esto no fue tan fácil para las víctimas, que debieron ser juzgadas en más de una oportunidad en programas que trataban el tema con muy poca seriedad y ponían en jaque la veracidad de los hechos. Por otra parte, Spike Lee o Whoopi Goldberg llegaron a defender a Cosby, aludiendo que se trataba de una operación mediática, y hasta expusieron que podría ser una operación política en contra de los afroamericanos.

A pesar de las denuncias, solo unas pocas pudieron llegar a un juicio concreto con una pena reducida, lo que dio cuenta del vacío legal que existe alrededor de la temática de la violencia sexual. A lo largo de las exposiciones, las mujeres, que solían ser aspirantes a actrices, modelos o mediáticas con inconvenientes económicos, eran cooptadas por el standapero para luego trasladarlas a un departamento donde cometía sus aberacciones. Una vez que ellas retomaban la conciencia, las amenazaba para que no tomaran acciones en su contra porque nadie iba a creerles debido a su situación de vulnerabilidad económica y social. Tras un lapso de tiempo en prisión, el hombre salió en libertad y ahora se mantiene en un estricto anonimato, estrategia que ha sido asumida por varios famosos en su misma situación, con la intención de que quizá así sus salvajes conductas sean olvidadas.

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