El romance clandestino que sacudió a la Casa Blanca

Corrían los años 90 cuando Bill Clinton fue electo como presidente de los Estados Unidos de América. Ejerció por dos mandatos consecutivos en un contexto político y social que distaba intensamente de la realidad actual. Es decir que las conquistas de género y las igualdades sociales eran tan solo una expectativa o quimera.

En pleno éxito de su gestión gubernamental, el político trabajó en la Casa Blanca junto a un grupo de becarias. Entre ellas, se destacaba Mónica Lewinsky. Hasta ese entonces, esta situación no despertaba ningún conflicto, hasta que trascendieron las características de un escándalo sexual que marcaría sus vidas para siempre.

El primer hecho que sentó precedente ocurrió, unos años antes, cuando Clinton ejercía como gobernador de Arkansas. Una de sus empleadas, Paula Jones, lo denunció por acoso sexual y abuso de poder. Durante un viaje de trabajo, compartieron espacio en una misma ala del hotel. Allí el hombre se bajó los pantalones y pidió que su colega le practicara sexo oral. La denuncia fue cajoneada y recién años después ella fue indemnizada con casi un millón de dólares.

La historia no terminaría, puesto que a mediados de 1995, Mónica Lewinsky inició su pasantía y llegó a ejercer como secretaria en el despacho oval. Entonces, mantuvo una relación cercana con Clinton que comenzó a trascender más allá de los ámbitos laborales.

Ante el romance que, poco a poco, dejaba de ser clandestino, los asesores decidieron que ella cambiara su espacio de trabajo pero ya era demasiado tarde. En enero de 1998, la bomba estalló. Los medios más álgidos difundieron los detalles del affaire y el político brindó una conferencia de prensa donde negó los hechos para luego tener que cambiar sus alegatos públicamente.

En ese marco, se supo que los jugosos detalles fueron brindados por la también funcionaria Linda Tripp, la mejor amiga de la becaria, que consideró que era una relación desigual. Además también actuaría como testigo en la causa primera de Jones.

De esta manera, para conseguir pruebas sobre el comportamiento indebido de Clinton, Tripp comenzó a grabar las conversaciones que mantenía con las víctimas y las presentó ante los jueces que estaban a cargo de la causa.

Sin dudarlo, Mónica, que fue aconsejada por su amiga, en ese entonces guardó el vestido que utilizó en un encuentro sexual que constaba con manchas de fluidos corporales. Lo entregó a las autoridades competentes que no dudaron ni un instante y le hicieron las pericias correspondientes.

Lejos de poner un freno a esta causa, la vestimenta fue una prueba contundente de la relación física inapropiada. Clinton dio un discurso donde admitió su comportamiento errático, atravesó un juicio político, perdió credibilidad en la opinión pública y fue derrotado en las elecciones de ese año.. Sin embargo, lejos de distanciarse, su esposa Hillary fue su apoyo principal, defendió a su familia con uñas y dientes. Asimismo dio inicio a su carrera en la política.

De forma reciente, Mónica Lewinsky aparece en escena porque firmó un contrato con Ryan Murphy para producir una tercera temporada de American crime story que reflejará la historia vivida.

Es más, en una entrevista con Vanity Fair, la mujer añadió: “Estaba indecisa y, sinceramente, un poco asustada de firmar. Pero después de una larga reunión con Ryan, llegué a comprender aun más claramente cuán dedicado está a dar voz a los marginados en todo su brillante trabajo. Tengo el privilegio de trabajar con él y con las otras personas talentosas del equipo, y tengo el privilegio de tener esta oportunidad”.

Por último, los roles principales serán interpretados por estrellas de primera línea tales como Clive Owen (que se pondrá en la piel del expresidente) y Beanie Feldstein, que tendrá la responsabilidad de encarnar a la becaria, escritora y también productora televisiva, Mónica Lewinsky.

Sin embargo, el proyecto que tenía previsto estrenarse en el 2020 llegará a fines del 2022 a la televisión ya que debieron reorganizar los rodajes debido a la pandemia del coronavirus.