El trágico adiós de Daniel Mendoza

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda la intensa vida del periodista argentino.

Considerado uno de los mejores periodistas de la Argentina, Daniel Mendoza tuvo el privilegio de escribir para medios nacionales e internacionales. Además, supo tomar el micrófono para realizar coberturas por todo el mundo. Entrevistó a los personajes sobresalientes del siglo pasado y fundó una familia numerosa.

Sin embargo, ninguno de todos sus logros pudo impedir que tomara una decisión fatal hace casi tres décadas.

En sus primeras nupcias, el galán se casó con Virginia Hanglin. Estuvieron juntos por dos años y le dieron la bienvenida a Jimena. Luego vendría el divorcio, pero ellos mantuvieron una relación amigable hasta que la tragedia tuvo lugar.

Con el correr de los años, Mendoza conocería a María Cossio, que trabajaba en una embajada. Tras una relación y matrimonio, también establecieron un clan diverso, con cuatro hijas en común.

No todo fue tan fácil, dado que la pareja solía transitar algunas crisis. En una de las distancias, él mantuvo una aventura con una azafata que dio a luz a un niño, fruto de ese amorío.

Con seis hijos, un matrimonio resiliente y la vida por delante, Mendoza comenzó a trabajar en un magazine por el antiguo canal estatal. Estaba acompañado por sus amigos de siempre.

Se sumó a la entrega una modelo que daba sus primeros pasos en la conducción, que no era otra que Andrea Frigerio.

Poco a poco fueron adentrándose en una amistad que tendría aristas románticas, sin llegar a formalizar el vínculo. Sucede que él estaba casado y ella estaba comprometida con el entonces polista Lucas Bocchino.

Durante un impasse con sus respectivos compromisos sentimentales, se dieron una chance para viajar a Brasil y fueron sorprendidos por el fotógrafo de un medio amarillo.

Ambos decidieron entonces que lo mejor era alejarse. Así Frigerio se pidió unos días para viajar junto a su futuro marido. Mendoza, por su parte, avisó que el lunes siguiente no iría a trabajar.

Lo que sucedió después fue penoso: concurrió a comprar un arma e investigó en libros de anatomía dónde se encontraba el corazón. Todo indicaba que había tomado la decisión de quitarse la vida. Antes había incluso probado disparar hacia el techo del departamento que ocupaba en Belgrano.

Frigerio afirmó que Mendoza vivía “obsesionado” con ella y que la relación que tuvieron había terminado porque él estaba casado y no podía resolver esa particular situación.

Luego de la noticia terrible, distintos protagonistas comenzaron a dar versiones al respecto.

El juez que investigó la causa decidió estudiar todos los elementos y determinó que se trató de una decisión personal, es decir caratuló el expediente como “suicidio” y todo se dio por resuelto.

Una de las amigas íntimas de Mendoza, Rosa Sueiro, afirmó que recibió un llamado antes del suicidio, en el que el hombre le preguntaba dónde estaba el corazón. Reveló que eso era lo único que decía, además de enviarle saludos a Víctor, que en ese momento estaba durmiendo.

Un profesional histórico

Daniel Mendoza tenía orígenes humildes, pero nada lo detuvo a la hora de convertirse en una persona estudiosa, culta y que hablaba tres idiomas a la perfección.

Intenso y soez, se convirtió en un periodista de raza gracias a su perspicacia y su forma de trabajar. Logró recorrer el mundo entero y fue el responsable de entrevistas históricas al Papa, Richard Nixon, y otras.

Sus figuras colegas afirmaron que Mendoza vivía muy ocupado, que tenía muchas vidas porque podía transitar todos los climas posibles en un día. Además, decían que su buen carácter también podía cambiar en tan solo segundos.

Fue el responsable de la conducción de Despertar, una suerte de noticiero informal, pero con una estructura a seguir. El magazine empezaba al alba y contaba con una mesa de noticias con diferentes voces y especialistas.

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