Exitoso debut de Soledad Silveyra y Verónica Llinás
Tras haberse suspendido en marzo el estreno del proyecto por las medidas de restricción impuestas por la pandemia, la dupla finalmente llegó a la calle Corrientes con una propuesta que se potencia por sus actuaciones.
Y finalmente llegó el día. Soledad Silveyra y Verónica Llinás, comandadas por Manuel González Gil, estrenaron Dos locas de remate, de Ramón Paso, en el Teatro Astral de la Ciudad de Buenos Aires.
Con los nervios de todo estreno, la sala, acondicionada especialmente con los protocolos vigentes y el aforo correspondiente, recibió al público. Este, exultante, celebraba la batalla campal que se presenta arriba del escenario, a partir del reencuentro de dos hermanas muy diferentes entre sí, tras 20 años de no verse.
Llinás interpreta a Julia, una mujer que se muestra anestesiada a las emociones ajenas y con una vida muy estricta. Silveyra es Catalina, la “invasora” que ingresa en el mundo de Julia tras haber perdido su casa por una deuda hipotecaria.
Al pedido de alojamiento de esta última, lo que comienza como un choque de mundos, terminará por construir una comedia dramática con momentos únicos de desborde.
Llinás compone con solvencia su personaje, una mujer con un pasado complicado, un presente aun más complejo, y que en el encuentro con su hermana comenzará a revivir situaciones que prefiere dejar atrás. Silveyra aporta gracia y sencillez a su rol, la más “humana” de las hermanas, con un tono conciliador y que refleja, en un punto, la mediación para que la obra transite los diferentes colores que posee. Una apuesta contundente para volver al teatro a disfrutar y a reírse con la incorrección política que propone esta dupla explosiva y talentosa.