Helen Mirren brilla en Alas blancas

Ya está en los cines Alas blancas, dirigida por Marc Foster, que vuelve a conmover con un relato en dos tiempos, la Segunda Guerra Mundial, el nazismo, y el presente. En ella, Helen Mirren vuelve a sorprender con su ductilidad y talento, y por acá cuenta detalles de su participación en la épica propuesta.

—¿Qué te atrajo de la propuesta?

—En parte porque Marc la dirigía. Quería trabajar con Marc, obviamente admiraba su forma de hacer cine antes de Alas blancas, así que sabía que estaría en grandes manos y también grandes manos para este tipo específico de historia. Entonces, la forma y los temas que trata la historia y luego la forma en que trata esos temas. Me pareció muy, muy interesante, muy impactante. Algo que nunca había visto antes. Así que ya sabes, esos dos elementos yo diría, pero muy, muy importantes. Para eso tenemos que seguir contando estas historias.

—¿Era interesante para vos que la película tenga conexión con la anterior de Marc?

—Fue brillante para tomar ese personaje, el horrible matón, y llevarlo en este viaje de redención de la redención y la forma en que se mantiene la a través de la historia. Es brillante, y como Marc dijo, es una película familiar, ¿no?, una película que tiene algo para todas las edades, desde la mía. Desde mi edad hasta los 10 años, tiene algo. Porque en su historia para todas las edades, por lo que es. Toda la familia puede ir a ver y hablar de ella después. Espero que hablen de la relevancia de la película para lo que está sucediendo en el mundo de hoy, la extrema relevancia. Así que diría que estoy personalmente muy agradecida de que se estrene ahora y no hace dos años. Creo que el momento es fantástico para esta película. Así que sí, espero que hablen de la relevancia de cómo en qué parte del mundo podemos ver cosas como está sucediendo. ¿Sabes lo que es relevante en nuestras vidas personales? En la escuela, ¿conoces a alguien que sea molestado? Sabes como es este niño. En todas las escuelas hay un niño al que molestan. ¿Lo conoces? Los niños son horribles, maravillosos, pero horribles también.