Isabella Cruise Kidman no quiere vivir en la casa de su padre

La diseñadora de modas, junto a su esposo, decidió instalarse en una austera casa inglesa, lejos de los lujos que le ofrecen sus familiares.

Durante casi una década, los artistas de Hollywood Nicole Kidman y Tom Cruise mantuvieron un matrimonio tranquilo que adoptó a dos hijos, Isabella y Connor. Pero como no todo lo que brilla es oro, tras el divorcio, los actores reformularon sus vidas con otras parejas, hijos biológicos y compromisos laborales no estando del todo presente en la vida de los herederos que hoy tienen 27 y 25 años respectivamente.

En la actualidad, la primogénita decidió abocarse al diseño y costura fundando un pequeño emprendimiento textil que lleva sus iniciales donde plasma su estilo en remeras, carteras y fundas para móviles. Además, está casada con Max Parker, un consultor de publicidad y residen en las afueras de Inglaterra. Tienen una vivienda austera con tres habitaciones, sin grandes lujos.

Desde hace dos años, Tom Cruise está instalado en el Viejo Continente debido a que asumió diversos compromisos aledaños al séptimo arte e invitó a su hija y yerno para que lo acompañen en el palacio de su propiedad que tiene 12 ambientes enormes y excedidos en lujos. Vale mencionar que este bien material perteneció a la Reina Isabel, tiene una inversión de 400.000 euros mensuales para sostenerlo y posee una vista exclusiva al Támesis.

A pesar de la insistencia del actor, la joven pareja terminó negándose dado que desea continuar con su estilo de vida por fuera de las cámaras, los lujos y la vida mediática. Es más, con la única persona de la familia con la que se vinculan es Connor, el hermano menor de Bella.

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