Joana Gieco: “Siempre luché por la igualdad en oportunidades”
En diálogo con este multimedio, la tecladista de Ricardo Iorio reflexionó sobre la escena actual y presentó el concierto que darán en octubre.
Dueño de una carrera intensa, Ricardo Iorio se presentará en un recital único el próximo 10 de octubre, a las 22, en el Estadio Obras. Además, estará acompañado por su banda, conformada por Walter Martínez (batería), Alejo León (guitarra), Facundo León (bajo), Rubén Martínez (guitarra) y Joana Gieco (teclados), quien dialogó con este multimedio sobre la vuelta a los escenarios.
De esta manera, la hija del artista León Gieco dio rienda suelta a sus reflexiones para también detallar las aristas de su profesión, el recorrido realizado y las metas a futuro.
—¿Qué visión tenés de la escena actual?
—Considero que la escena actual está complicada por los daños sufridos por la pandemia. Ahora hay un poco más de visión de esperanza para poder volver al momento en vivo.
—¿Bajo qué circunstancias te sumaste a la formación musical?
—Ingresé a la banda a raíz de que Ricardo Iorio quería incluir teclados en su nueva formación. Yo había grabado los teclados en el disco titulado Atesorando en los cielos que hizo junto a la guitarrista Carina Alfie. De esta manera, eso dio pie a que me llamara para su proyecto solista
—¿Qué material van a estar presentando en ese show?
—Estamos trabajando en las composiciones de Ricardo realizadas en toda su carrera. También algunos covers de autores que él admira, tales como Larralde, Facundo Cabral, León Gieco, Demis Roussos, Litto Nebbia y Ricky Espinosa.
Mis otros proyectos estaban antes de empezar a tocar con Ricardo y los mantengo hasta el día de hoy. Por un lado, formo parte de un proyecto de inclusión social que se llama Orquestas Infantiles y Juveniles, se trata de la formación de orquestas de niños y jóvenes de los barrios más marginales de nuestra ciudad, de las provincias del país. Además, he sacado un disco en el 2016 llamado Vidala del monte, con una banda que integro llamada Chulpa, que intenta rescatar la música tradicional andina e interpretarla en versiones que tengan que ver más con el metal pesado.
Mi mayor lucha es desde la educación, porque la vida me dio la oportunidad de ser maestra en las orquestas infantiles y juveniles de la ciudad. Allí está mi mayor lucha para que niñas y niños aprendan el respeto por el otro, que nadie es más que nadie y que todos tienen exactamente los mismos derechos.
En mi país, el arte que hoy interpreto es bien y mal recibido, esto tiene que ver según el pensamiento y el modo de ver las cosas de quienes escuchan. En el exterior sé que hay mucha gente que admira este tipo de música y hay seguidores de la obra de Ricardo y todas sus formaciones. Para entender los mensajes, hay que escuchar y leer las letras del autor. Son temas variados y muchos, pero en resumen el mensaje lleva al despertar de la conciencia humana y de la verdad. Por ahora, prefiero concentrarme en el presente, pero si pudiera recorrería muchas aristas musicales ya que me mantengo con una actitud abierta hacia la exploración.
—¿Cómo se preparan para la vuelta a los escenarios?
—En este regreso en particular, nos estamos preparando a las corridas, ya que todo fue volviendo de golpe a la normalidad. Además, las actividades retomaron su curso y generalmente la vida de los que nos dedicamos a la música no resulta ser tan ordenada y todo se acumula para un mismo momento. Así y todo, ensayando y con muchas ganas.
—¿En qué otros proyectos están inmersos?
—Cada integrante de la banda tiene su propio proyecto. Por otra parte, como formación estable, la idea que tenemos ahora es poder sacar el disco Avivando la llama de la ley natural. Además de seguir componiendo para un futuro disco y tocar en vivo.
—En este contexto de conquistas y empoderamiento, ¿qué postura tomás al respecto?
—Para mí, las conquistas son personales y no de género. Quizá hablo así porque nunca me tocó una situación de discriminación real. Si así hubiera sido, quizá mi pensamiento sería distinto. Apoyo a toda lucha que sea justa, desde mi lugar. Si de género se trata, siempre luché por la igualdad en oportunidades sin pertenecer directamente a una organización.