La insólita broma que le costó el delantal negro a Vicky

Aunque parecía que con su simpatía e inocencia, Victoria Xipolitakis había logrado conquistar a uno de los jurados más difíciles del certamen de cocina, el idilio acabó abruptamente luego de que la griega realizara una inapropiada broma durante la gala del miércoles.

Todo comenzó con una prueba que implicaba ir al mercado a conseguir los ingredientes con tan solo un fósforo para iluminarse. Aunque Vicky fue la participante que más gritó, por su temor a la oscuridad, logró conseguir todo lo que precisaba, pero su plato no alcanzó para impresionar el paladar del jurado y terminó complicada junto a Claudia Villafañe.

Solo una subiría al balcón, pero antes Vicky quiso despejar una duda que iba más allá del arte culinario: “Es un trauma mío que tengo hace mil años y nadie me lo contesta. (...) ¿Hasta dónde se lavan la cara los pelados? Porque no sé hasta dónde llegan...”, dijo y lanzó la carcajada, frente a un Germán que molesto le respondió: “No es mi papel contestar eso, Vicky”.

En este marco, como vocero del jurado, Martitegui se paró ante las participantes y anunció que quien debería ir a la gala de eliminación el domingo era Xipolitakis. Pero inmediatamente sus compañeros, Damián Betular y Donato De Santis, lo interrumpieron diciendo que eso no era lo que habían acordado.
Vicky había pasado de la risa al llanto, asegurando que se sentía angustiada por lo que estaba ocurriendo, y los jurados volvieron a reunirse. Tras una extensa discusión, los tres llegaron a un acuerdo y ambas participantes se hicieron acreedoras del tan temido delantal negro, por lo que el próximo domingo deberán batallar para seguir en carrera.