La muerte incierta de Cristina Lemercier

En esta ocasión, diario Hoy recuerda a la destacada actriz y conductora infantil, quien abandonó este mundo en extrañas circunstancias.

Nacida en la provincia de Buenos Aires y descendiente de una familia de raigambre peronista, Cristina Lemercier inició su carrera artística como modelo y conductora de programas infantiles, para luego entrar por la puerta grande a la pantalla chica gracias a su rol como Jacinta Pichimahuida en Señorita maestra.

Allí interpretó a una docente de grado que contenía a sus alumnos y los ayudaba a enfrentar las desavenencias y alegrías del crecimiento, entre otros temas.

De esta manera, logró consolidarse como estrella del público infantil para seguir por ese camino en otras entregas y proyectos del estilo. Con insistencia, Cristina también intentó dejar este perfil pero no logró triunfar en actuaciones más sensuales o fuera de la línea de los más pequeños.

Las producciones infantiles fueron vendidas a Latinoamérica pero también al viejo continente en plena época de proceso militar en la Argentina. Por aquel entonces, la mujer se cruzó con Raúl Ortega, el hermano de Palito, y allí el amor fue inmediato. Luego de un noviazgo, lograron pasar por el altar y fundaron una familia numerosa con tres hijos. Mientras tanto, en este suelo sucedía el advenimiento de la democracia con las elecciones y la llegada de Raúl Alfonsín como presidente electo.

En este contexto podría haber sido más feliz pero, según aseguró la mujer, comenzó a ser censurada y al final terminó por retirarse para criar a sus niños. Con el correr de los años, ellos crecieron y la relación con su esposo no funcionaba. Él ejercía como embajador de Costa Rica y ella habitaba una quinta en San Miguel junto a los chicos. Sin embargo, la familia compartía el mismo techo cuando se reunían para las fiestas.

En la madrugada de la Navidad de 1996, Lemercier tomó un arma en plena discusión con Ortega. Él aseguró que le pidió que diera por terminado el conflicto, y agregó que ella se disparó, provocándose una herida que la dejó en coma, producto de la cual falleció días después. La jueza de la causa lo declaró como un suicidio, pero se tejieron muchas teorías al respecto.

Durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, Cristina fue vinculada de forma sentimental con él, aunque siempre alegaron que se trataba de una amistad entre las familias. Sin embargo, un acto despertó aun más los rumores: una visita que Lemercier realizó a la casa del exmandatario ubicada en La Rioja. Tiempo después, en un evento político en Tucumán, Lemercier trepó por una ventana y se ubicó al lado del expresidente. En ese entonces debió ser sacada por la fuerza de seguridad presente.

Sumado a todo, sufrió diversos problemas de salud: caía en cuadros depresivos y también enfrentó un cáncer de páncreas que la mantuvo hospitalizada por un tiempo considerable.

El trágico final 

El cuerpo de Lemercier presentaba moretones y dos orificios de bala en su frente. Ambas situaciones fueron explicadas por los especialistas: lo primero se debió a su mala coagulación y lo segundo aconteció debido a que la bala se partió. Al final de sus días, la estrella no estaba asociada al mundo de los programas infantiles, sino a una serie de entrevistas a personajes importantes y este ciclo fue repetido en su homenaje.

La familia de Lemercier señaló que un lamentable accidente se llevó la vida de la mujer en un momento festivo como lo era Navidad. Raúl Ortega aseguró que esa noche Cristina tuvo un fuerte ataque de nervios y que tomó el revólver Smith and Wesson calibre 38 que tenían en el hogar amenazando con quitarse la vida. La actriz se acercó el arma a su cabeza y gatilló tres veces. Su esposo manifestó que la mujer “creyó que no tenía balas”. La última vez, la bala salió. Además estaba presente una amiga suya que dio fe de cómo fueron los acontecimientos, aunque igualmente las dudas y las hipótesis respecto a su deceso continuaron.

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