La nueva vida de Pancho Dotto

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, Diario Hoy recuerda la vida del manager de modelos.

En los ochenta y noventa, el empresario argentino Pancho Dotto decidió comenzar a incursionar en el trabajo de marcas internacionales, el marketing, el estilismo y la representación de modelos.

De esta manera, lo que empezó como un pequeño proyecto enseguida se convirtió en un éxito por su buen gusto. Así primero pudo abrir una pequeña oficina, luego buscó talentos. Además, se codeaba con las mejores marcas para hacer de una suerte de nexo y así trabajaba en ambos lados de la corriente.

Poco a poco el emprendimiento, que fue pensado como un proyecto tranquilo e íntimo, creció a pasos agigantados para triunfar en la Argentina y el exterior. En este sentido, todas las modelos fueron en búsqueda de su ayuda y así lograron estar en las pasarelas, en eventos de primera línea, pero también protagonizar sin cesar las campañas textiles y publicitarias más imperantes. Además, y no menos importante, todos los veranos alquilaba una chacra en la ciudad esteña para albergar a todas sus chicas y lo mismo hacía en la costa bonaerense para que ellas pudieran brillar en esa época estival.

A lo largo de su carrera, Pancho se instaló como una marca registrada en sí mismo por su trabajo excelso. Es por ello que llevo al éxito a las mujeres más hermosas de este país a las que supo representar por todo el mundo. Se trata de mujeres tales como Araceli González, Valeria Mazza, Daniela Urzi, Carolina “Pampita” Ardohaín, Inés Rivero, Yamila Díaz Rahi, Cinthia Garrido, Bárbara Durand, Liz Solari y Carolina Pelleriti, entre otras.

Asimismo, Pancho supo tener su trayecto como modelo, puesto a que así es como inició su carrera en la profesión. Asimismo, tuvo muchos amores con jóvenes promesas de las pasarelas. El famoso habría vivido romances con las profesionales de la estética como Elizabeth Márquez, Daniela Urzi, Dolores Barreiro y Carolina Gimbutas. Sin embargo, luego de terminar la relación, todos atuvieron vínculos de amistad y respeto.

El trabajo interior

Luego de dejar el trabajo cotidiano en una industria que le trajo muchas satisfacciones, pero también más de un dolor de cabeza, Pancho Dotto se instaló entre Buenos Aires y Entre Ríos y volvió a barajar.

Allí se encontró con una realidad más pacífica, donde los días corren con una paz absoluta y estableció un contacto con la naturaleza, donde los animales, el paisaje le dan todo lo que necesita.

Es más, fue tal la buena onda que recibió que eligió este lugar como su espacio en el mundo y allí se quedó.

Asimismo, construye una nueva realidad y suele mostrar el día a día a través de las redes sociales, donde comparte imágenes de sus mascotas, de los paisajes como también de sus quehaceres en el cotidiano.

Una vieja polémica

De forma reciente, se dio a conocer un documental sobre la vida de Valeria Mazza y la influencia de Pancho Dotto no apareció de forma certera en su carrera internacional.

Esto creó una suerte de polémica porque la prensa especializada fue le consultó al manager y hacedor de las carreras de todas las modelos de Argentina. Él brindó su opinión al respecto y estalló una suerte de lío que dio origen más a de un rumor.

Sucede que el hombre se dio por enterado que no figuraba como le parecía en la producción audiovisual y luego dio su parecer de los hechos.

Allí habría alegado que tuvo más que ver en la trayectoria de la diva, de lo que se sabe, pero que no estaría del todo reconocido.

Por otro lado, el representante afirmó que va a hacer un documental sobre su vida y se podría haberse mostrado algo disconforme con la declaración de la serie de Valeria.

La actualidad

La vida de Pancho Dotto estuvo atravesada por los flashes de las cámaras, desfiles, la vorágine mediática y todo lo que eso implica. Además, su vida transcurría entre el exterior, Buenos Aires, la costa y Punta del este durante el año.

En estos días, todo ello quedó atrás, puesto a que decidió retirarse pocos años después del cambio de milenio y modificó su vida para siempre. Se compró una casa en Entre Ríos, más precisamente en Paraná, que tiene cinco hectáreas y está decorada como en los años treinta. Por otro lado, se fue del ruido que lo habitaba en la ciudad de la furia y volvió a empezar desde cero, en plena búsqueda de la tranquilidad. Allí pasó toda la pandemia y siguió gozando de la paz. Sin embargo, no es que deja de viajar o de venir a Buenos Aires, pero sí prefiere vivir en esa provincia.

Por otro lado, su salud le ha dejado algunas malas pasadas, entonces cambió hábitos por mejoras y así tiene una dieta estricta, deporte y un cuerpo privilegiado que lo sigue acompañando como el galán que es. Por su parte, volvió a la práctica de deportes y disfruta junto a sus mascotas. Asimismo, tuvo una crisis de estrés, pero se logra recuperar en una clínica ubicada en esa ciudad.

Noticias Relacionadas