“La oportunidad de llegar a la gente por medio del arte musical nos encanta y emociona profundamente”

Desde su Portugal natal, el Quarteto Lopes-Graça (QLG) llega a la ciudad para brindar un espectáculo único. Será mañana a las 20 en el Teatro Municipal Coliseo Podestá, en 10 entre 46 y 47. La banda está conformada por Eliot Lawson (violín), Luis Pacheco Cuhna (violín), Isabel Pimentel (viola), Catherine Strynckx (violoncello), la soprano Natasa Sibalic y el compositor Alejandro Erlich. En diálogo con este multimedio, los artistas presentaron el show que los trae de gira por Latinoamérica.

—¿Qué sensaciones les produce venir a ­la Argentina?

—Esta es la segunda visita del QLG a la Argentina. Antes nos presentamos solamente en Buenos Aires, en espacios como la Usina del Arte, el Teatro Colón y algunos otros. En esta gira estamos recorriendo el territorio de algunas de las más influyentes ciudades argentinas. Nos quedamos muy agradados y emocionados con la recepción calurosa de los públicos, y las organizaciones. Principal destaque nos merece Tucumán, una ciudad con activa vivencia cultural, gran alegría de vivir y compartir a través del arte.

—¿Cómo se preparan para este show?

—El QLG lleva ya 18 años de trabajo y conciertos. En esta gira latinoamericana presentamos cinco programas distintos en los que prestamos homenaje a la música argentina, portuguesa y brasileña en una gran celebración de la cultura y la amistad transcontinental. La música deja en claro que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.

—¿Cómo es recepcionado su arte en ­Argentina?

—La recepción es, hasta ahora y en todas ­partes, muy calurosa y entusiasta; corresponde a la generosidad y energía que siempre tratamos de comunicar en escena. La ­oportunidad de llegar a la gente por medio del arte musical nos encanta y emociona ­profundamente.

—¿De qué manera preparan su repertorio?

—La preparación de un concierto tiene muchas etapas. Primero, en esta gira estrenamos obras de compositores argentinos, Diego Kovadloff y Alejandro Erlich Oliva. Luego está la elección de las obras de un inmenso repertorio disponible; la aprehensión del contexto sociocultural en que nos vamos a ubicar; la escucha de mucho repertorio de referencia; por fin, toda la labor técnica y artística de montaje de las obras; y por último, los conciertos, en donde testeamos el resultado de toda la dedicación y esfuerzo.

—¿Por qué invitarían al público a que concurra a la función?

—Por la oportunidad de compartir sensaciones, culturas, ideas, emociones. Un concierto, música en vivo, es siempre mucho más que la escucha solitaria en el hogar. Es una trashumancia de vidas a un nivel que ninguna otra actividad humana logra hacer, de él salimos todos limpios y desnudos como antes del pecado original.