La trágica muerte de Gustavo Martínez

Durante los años noventa, Gustavo Martínez, quien se desempeñaba como instructor de educación física, concurrió a un bar de amigos en común sin saber que encontraría al amor. Sucedió que allí estaba un joven llamado Ricardo Fort y el flechazo fue inminente.

Esa noche terminaron muy juntos para luego iniciar un noviazgo que llevaría seis años. Soñaron con una convivencia certera y eterna, pero los proyectos en común no fueron suficientes y cada uno continuó por su lado. Además, la separación se dio en excelentes términos y mantuvieron una amistad hasta la muerte del empresario del chocolate, allá por el 2013.

Por el lapso de tiempo que duró la relación, él no dependía económicamente de su pareja ni mucho menos. Luego de la distancia, Ricardo decidió subrogar un vientre en Estados Unidos para cumplir el deseo de convertirse en padre. Gracias al tratamiento, la madre subrogante tuvo a los mellizos Marta y Felipe, que en escasos días van a cumplir la mayoría de edad.

Una vez que Fort inició su vida en los medios de comunicación, se embarcó en relaciones tormentosas y otras no tanto. Gustavo estuvo cerca y pudo compartir los momentos con los mellizos. Además formaba parte de la familia elegida y así lo confirmaban públicamente.

Con una fuerte adicción a los calmantes debido a los resultados de las múltiples cirugías que atravesó, Ricardo demostró serios inconvenientes médicos en los últimos años de su existencia y es por ello que fue hospitalizado en más de una oportunidad.

En el 2013, luego de permanecer unos días en terapia intensiva, el hombre dejó este mundo y así Gustavo debió hacerse cargo de la crianza de Marta y Felipe hasta la actualidad, que pronto cumplirán 18 años. Esto fue estipulado por el empresario mientras aún se mantenía con vida.

Sin embargo, como no todo lo que brilla es oro, Martínez también batalló contra una depresión que lo tenía a maltraer. En estos días se acrecentó y fue así que en las últimas horas tomó la determinación de arrojarse por el balcón del departamento en el piso 21 de una torre que habitaba en Belgrano. Esto ocurrió mientras los adolescentes estaban descansando.

Una vez que las autoridades y las Fuerzas policiales tomaron cartas en el asunto, se determinó en una primera instancia que se trató de un suicidio. Además Felipe declaró que su estado había desmejorado pero también que la tutela finalizaba el 25 de febrero, dado que serían adultos y capaces de prescindir del hombre.

La familia Fort está compuesta por los hermanos Jorge, Eduardo y el fallecido Ricardo, cuyos hijos quedaron a cargo de Gustavo, como tutor legal, en 2013, cuando el empresario mediático murió.

“Papá lo recibirá con los brazos cerrados”, fue lo primero que posteó Felipe Fort en su cuenta de Instagram, a través de una historia. No obstante, se mostró “enojado” por la decisión de quitarse la vida de Martínez.

Tras el primer reconocimiento del departamento donde vivía Martínez con los adolescentes, los efectivos policiales no observaron signos de violencia ni desorden. No obstante, se detectó que uno de los balcones que da al frente, a la calle Sucre, y que pertenecería a la habitación del hombre, “posee la red protectora cortada”, informaron.