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María Fernanda Callejón: “Cuando uno lee personajes fuertes, lo menos que tiene que hacer es juzgarlos”

La actriz volvió a la ficción en un rol clave en la serie que con inteligencia analiza la sociedad y el momento que vivimos.

Completa en Flow y en TNT y HBO Max, Viudas Negras, de Malena Pichot, sigue entre los contenidos más vistos desde su estreno. En ella María Fernanda Callejón tiene un rol clave, y por eso charlamos sobre su personaje y más.

—¿Cómo fue un poco el detrás de escena, cómo hicieron para poder filmar?

—Ir a trabajar con alegría, con mucha felicidad, con mucho entusiasmo. Una fiesta. La pasé bomba.

—Debe haber sido muy divertido, porque para nosotros, que no estamos acostumbrados a poder ver impunidad o que se digan cosas que por ahí uno está siempre censurando...

—Ay, qué bueno que digas eso. Creo que esta serie apunta a eso. Vamos a volver a llamar a la creadora, que es Malena Pichot, que me parece que la pensó así, la pensó, la tenía re clara, y la pensó así para que tenga ese desparpajo y decir las cosas por su nombre. Y reírse también de eso, ¿no? Poder reírse de eso.

—Contame vos la construcción de esta hembra alfa. Que enseguida se dan cuenta esto, que le cortaron el pelo a todas para que ella tenga extensiones...

—Maravilloso. Todo ese plan que iba haciendo. No sabés lo que lo disfruté. Porque yo soy la antítesis de eso. La verdad que sí, Paola Menéndez es una impunidad caminando, digamos. Su vida está construida a partir de eso, ¿no? De la gran impunidad que tiene, del tráfico de influencias, de todo lo que es la noche, la seducción, la masculinidad. Tenía todo, tiene un montón de condimentos. Pero, mirá vos, no lo había visto como la mujer alfa. Nunca, te agradezco, te la voy a robar. Porque estamos acostumbrados a hablar del macho alfa, ¿no? Y sí, creo que un poco tuve que construir eso. Por eso también es una máquina de decir barbaridades y no le importa nada, ¿no? Porque ella es muy ermitaña y eso me encantó. Obviamente de armas tomar. Todo igual lo hace por amor, no es porque justifico los personajes. Creo que cuando uno lee personajes fuertes, lo menos que tiene que hacer es juzgarlos o prejuzgarlos o justificarlos, ¿no? Pero creo que su maldad y esto de tener impunidad en la pulsión de Pao es el amor. Y el amor-odio que tiene con esas chicas, que son sus pollas, que son su creación. Ella les enseñó ese oficio y vuelve a cobrarse una. Y en ese cobrarse una caen todos los universos, como dominó. Y me parece que ahí también hay una gran sutileza, ¿no? Del daño que puede causar ser alfa. Las víctimas van a ser siempre víctimas. Y ella la victimaria. De sus propias cosas también. Inspirador. A mí me agarró, Pao y me bajó al toque que lo leí. Me bajó, me bajó. Y algunas cositas también. Soy una gran observadora. Y tengo algunas cositas de gente de mi familia. Busqué ahí en la puteada, porque también hay que saber putear. Y más si estamos haciendo comedia, que caiga bien lo que estás diciendo y Que esa agresividad también haga reír.

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