Nuevo round judicial entre Angelina Jolie y Brad Pitt

La pareja batalla por una propiedad adquirida durante su sociedad conyugal.

Tras conocerse en el rodaje de la película Señor y señora Smith, Angelina Jolie y Brad Pitt comenzaron a salir, fundaron una familia numerosa y trabajaron en más de una producción conjunta. Sin embargo, luego de 10 años de unión, decidieron separarse por una trifulca ocurrida en un avión que incluyó escenas de violencia doméstica y un juicio de divorcio que perdura hasta nuestros días.

La primera base de la demanda legal está dada en que la actriz quiere vivir en Europa junto a los menores de edad con una custodia exclusiva, mientras que él exige que se instalen en California para así compartir la tenencia. Esta última arista fue avalada por el juez que le dio el visto bueno al galán de Hollywood.

Lejos de terminar la trifulca, ahora comienzan otras por las propiedades en común. Es decir, Angelina quiere deshacerse de todos los bienes compartidos. Es por ello que puso en venta el castillo francés Miraval, rico por su construcción histórica pero también porque allí se produce un champagne homónimo considerado de primera línea por los especialistas en esta bebida.

Los artistas son propietarios en partes iguales de este gran tesoro. Sin dar un paso en falso, la diva se adelantó, consiguió un comprador y así lo anunció a través de sus abogados al tribunal de turno pues quiere vender esta majestuosa tierra para no tener más nada en común con su exesposo.

Lejos de resolverse fácilmente en el ámbito de lo privado, hay un nuevo lío, puesto a que compraron la casa cuando aún no estaban casados. Así ella asegura que es todo el terreno de su propiedad y él alega que es de los dos. Es más, fue el espacio donde celebraron su boda de ensueño acompañados por los seis hijos que tuvieron, tres adoptados y otros biológicos.

De esta manera, ella parece decidida a no tener nada en común para rehacer su vida de una vez por todas. Recordemos que en el pasado febrero Jolie puso a la venta una obra de arte creada en la Segunda Guerra Mundial y cuya autoría pertenece a Winston Churchill. Este objeto fue un regalo de bodas realizado por Brad que, al ser casi rifado, el monto obtenido a cambio fue destinado íntegramente al pago de los honorarios de los abogados.

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