Robo millonario en el set de filmación de The crown

Joyas y reliquias fueron sustraídas de un camión que estaba estacionado. Los objetos formaban parte de la escenografía de la quinta temporada de esta historia, que es una de las más exitosas de Netflix.

Es sabido que la familia real no quiere saber nada con The crown y que, por este motivo, nunca cedió a los petitorios de la producción para usar las locaciones originales. Ni siquiera Charles Spencer, hermano de Lady Di, les ha permitido filmar en la casa en la que Diana vivió casi toda su infancia, a pesar de que está abierta al público.

Recrear cada uno de los palacios no es tarea fácil, y como si esto fuera poco, ahora la producción de la serie sufrió un fuerte revés: el robo de objetos de valor que formarían parte de la escenografía.

Ladrones sustrajeron más de 300 reliquias y réplicas de joyas de un camión, que se encontraba en un estacionamiento cerca del lugar de filmación. Entre las cosas robadas, se encuentra una réplica de un huevo de Fabergé ofrecido durante la coronación imperial de 1897, un reloj de época, un tocador, cristalería, un juego de doce candelabros de oro y plata, entre otras cosas.

Según se informó, se estima que todos los objetos robados están valuados en unos 200.000 dólares. Fue un vocero de Netflix quien dio la noticia al diario británico The Guardian: “Podemos confirmar que han robado antigüedades y esperamos que las encuentren y las devuelvan sanas y salvas. Se encontrarán objetos de reemplazo, no se espera que la filmación se retrase”.

La revista Variety publicó unas declaraciones de la escenógrafa de The crown, Alison Harvey, quien afirmó: “Los artículos robados no están necesariamente en las mejores condiciones y, por lo tanto, tienen un valor limitado para la reventa. Sin embargo, son piezas valiosas para la industria cinematográfica del Reino Unido”.

The crown recreará un trágico hecho que vivió la Reina Isabel II

La serie, que volverá con su quinta temporada en noviembre, recreó el incendio que se produjo en el Castillo de Windsor en 1992, uno de los tantos traspiés que tuvo que afrontar la familia real durante el annus horribilis de la Reina Isabel II.

Las escenas muestran a la actriz Imelda Staunton, de 66 años, quien interpreta a la Reina, y a Jonathan Pryce, de 74 años, que hace el papel del Duque de Edimburgo, observando el fuego en su residencia desde afuera, ya que, afortunadamente, no se encontraban en el interior cuando se desató el incendio.

Las crónicas periodísticas de la época narran que este hecho, ocurrido el 20 de noviembre de 1992, se produjo a causa de un cortocircuito y que no hubo heridos. 225 bomberos combatieron las llamas, que ardieron durante 15 horas y destruyeron 115 habitaciones, incluidas nueve salas de estado.

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