Entrevista exclusiva

Romina Richi: “Es indispensable mantenerse estudiando”

Dueña de una sólida carrera en la que intercala propuestas populares e independientes, la actriz se animará a jugar con los espectadores de la obra de José María Muscari, Sex, un éxito que suma funciones.

Actriz, directora, guionista, multifacética, así es Romina Richi, quien, tras un 2020 dedicado al estudio, comienza el año sumándose al éxito de José María Muscari, Sex, en el regreso al show presencial. Si bien el artista la había convocado desde un primer momento, recién ahora Richi pudo acomodar todo para ser parte de un espectáculo que sigue creciendo. Diario Hoy dialogó con la intérprete para saber más detalles de su vuelta a los escenarios.

Iniciando su carrera en la televisión, con programas exitosos como ¡Grande Pa!, El gordo y el flaco, luego Naranja y media, junto a Guillermo Francella y Verano del ’98, el éxito juvenil de Cris Morena.

Resistiré y Vidas robadas, le forjaron un reconocimiento popular que Richi supo aprovechar para avanzar en proyectos más personales, asociados al cine, junto con realizadores como Alejandro Chomski, Eliseo Subiela y Alejando Agresti. En paralelo, el teatro, con La señorita Elsa, El anatomista, y recientemente Brujas. Además de explorar su propia creatividad en propuestas que, de alguna manera, sostiene para recuperar la fe en el arte y su profesión.

Escapando a los flashes y a las revistas del corazón, mantiene su vida personal al margen de la exposición mediática. Lo único que sí ha trascendido es su dedicación para con sus hijas y su potente interés en el estudio. De hecho, acaba de terminar la carrera de Dirección de Ópera en el Isatc, instituto del Teatro Colón. Mientras termina de editar un largometraje, aguarda el estreno de Maradona: sueño bendito y la película Amor Bandido, además de sumarse al éxito de Sex, desde este viernes.

— ¿Cómo viviste la cuarentena?, ¿fue complicado organizarse con la vida familiar?
— La viví bastante bien. Estuve estudiando mucho, eso me ayudó. De por sí no soy de salir y demás, así que no me afectó tanto. Me ocupé de cosas que uno no se ocupa en otros momentos. De mi carrera que terminé en el Teatro Colón, dirección de ópera, pude rendir materias que me habían quedado pendientes de otros años y que por cuestiones de trabajo no tuve el tiempo de rendirlas. Fue muy positivo para mí, a pesar del mal momento general, por supuesto, que se vive con esta pandemia que está arrasando con todo y matando a un montón de gente.

— ¿Estuviste conectada con la actuación durante el paréntesis?
— Hice en streaming muy poco, La hora de la calabaza, la obra que habíamos hecho con Alberto Lecchi, de Esther Feldman. Y en noviembre rodé una película que dirigí, una suerte de tesis de mis años de estudio. Es una especie de cine ópera, con amigos, con un equipo reducido por la situación que vivimos. Terminé el año con eso, de manera muy gratificante.

—Hace unos años ya mencionabas que tenías pensado lanzarte a la dirección…
—Yo ya había filmado un corto documental sobre Alfredo Arias. Así que hace bastante tiempo que quiero hacerlo, aunque esto no quiere decir que me vaya para un lado o el otro. Esta carrera me sirve para sumar puntos de vista, y si me quiero dedicar a la dirección también.

— ¿Cómo llegas a la experiencia Sex? ¿Dijiste sí enseguida? ¿Es presencial?
— Sí, pero con movimientos más reducidos. José María ya me había llamado cuando lo creó, pero no pude por cuestiones laborales, Ahora me convocó, y al haber finalizado varias cosas tengo el tiempo para sumarme. Tengo la sensación de que me voy a divertir y la voy a pasar bien.

— ¿Fuiste a verla alguna vez o participaste de Sex virtual?
— Sí, igual él va transformando todo. Lo modificó y adaptó para los autos. Va acomodándolo de acuerdo al lugar, pero esta será una nueva experiencia.

— ¿Por qué crees que funciona tanto el espectáculo?, ¿qué es lo que atrae al espectador?, ¿el sexo?
— Creo que José María tiene ya un público que lo sigue, es muy popular, y eso lo caracteriza, con ideas que les interesan a muchas personas. Creo que sobre todo es por eso, y en un momento no hubo muchas cosas, pero él lo adaptó a lo virtual. Creo que tiene ideas que funcionan; y el armar elencos de gente que viene de diferentes lugares hace que se reunan diferentes tipos de gustos, que sea ecléctico, que sea diferente. Eso también es una particularidad interesante de José María.

—Va a ser otra manera de hacer temporada veraniega, y en medio de la pandemia…
— Van a ser hasta tres funciones los fines de semana; la última, trasnoche. Va a ser maratónico, pero yo empecé a entrenar, para tener pilas, porque todo el 2020 fue de estudios y encierro. Me viene bien para empezar a correr y mover el cuerpo.

— Además de Sex, está pendiente el estreno de Maradona: sueño bendito, la serie, y, ¿qué más se viene?
— Y un par de películas que no se estrenaron, que supongo que lo harán. Algunos proyectos de cine que avanzan y luego se echan para atrás. Es un momento en el que no está todo definido, está empezando a surgir algo, pero de a poco.

—¿La película que vos dirigiste se estrenará?, ¿vas a esperar a que abran los cines?
— Sí, la idea es que se estrene en un teatro con una pantalla y con los músicos y cantantes en vivo. Estoy analizando bien en dónde la voy a proyectar, además de terminarla de editar. Tengo unos actores y unos cantantes increíbles, un director de orquesta alucinante, Matías Sapiro. Estamos trabajando con él en conjunto. Es un proyecto que me tiene bastante entusiasmada, lo estoy preparando y viendo a dónde estrenarlo, viendo el mejor contexto y el mejor lugar. Lo estoy haciendo con calma porque quiero hacerlo bien, terminarlo bien y darle un buen nacimiento.

—¿Cuáles son las otras películas pendientes de estreno?
— Una con Tato Quattordio, Amor Bandido, de Daniel Werner, que no sé cuándo se estrenará; la serie de Maradona, que supongo lo hará pronto, porque pasó el 2020 y no lo hicieron. Supongo que la película se demoró por la idea de presentarla en cines, que aún no abrieron; y con la revancha del virus, el rebrote, no sé si lo harán.

— ¿Creés que el arte nos salvó en 2020?
-Sí, totalmente, y el estudio. Es indispensable mantenerse estudiando, es una manera de progresar en lo que hacemos, buscar otras salidas y no estar esperando; porque nuestra profesión tiene mucho que ver con eso: esperar a que te convoquen, y dirigiendo, y con estas otras armas uno puede hacer lo que le gusta y lo que quiere, hacer, mantenernos activos.

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