Sebastián Presta, Graciela Tenenbaum y Vicky Almeida suben el telón de su obra

El talentoso trío de intérpretes vuelve a los escenarios con una obra que buscará complicidad con los espectadores a partir de una situación particular del protagonista masculino y su madre.

Mi madre, mi novia y yo no es el título de alguna película de Jim Carrey, es el nombre de la obra que este 6 de enero llega a la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza, dirigida por Diego Reinhold y protagonizada por Sebastián Presta, Graciela Tenenbaum y Vicky Almei­da. Las funciones se realizarán de jueves a domingo en diferentes horarios y diario Hoy habló con los protagonistas para saber más de este espectáculo que llevará humor a la calle Corrientes de la ciudad de Buenos Aires.

En la obra, Presta interpreta a Fernando, un eterno solterón, que por primera vez le presentará su novia (Almeida) a su avasallante madre (Tenenbaum).

La noche traerá sorpresas y secretos revelados, que en medio de situaciones disparatadas, llevarán a cada uno de ellos hasta el límite. En una Nochebuena, que quizás no resulte tan “buena”, los vínculos familiares y amorosos tomarán la escena. ¿Pueden el amor de madre y el amor de pareja coexistir? Dejar el nido nunca fue fácil… Pero quedarse tampoco.

—¿Qué pueden adelantar de la obra que traerá la comedia a la temporada 2022?

—Sebastián Presta: Que es una obra preciosa, muy graciosa.

—¿Cómo se sienten con la vuelta al teatro presencial? ¿Extrañaban subir a un escenario?

—Vicky Almeida: Es una fiesta, yo estoy haciendo una obra los martes, y tener público en vivo es hermoso, ves la necesidad emocional de estar en contacto así.

—¿Se había olvidado esto de la comunión con los espectadores?

—Graciela Tenenbaum: No, fuimos obligados, lamentablemente, el teatro es algo vivo y es una comunión con el público que a nosotros, lo virtual, la verdad que no tiene comparación, así que felices de volver a actuar.

—SP: La última vez que hice una función fue en marzo de 2019, después se armó la hecatombe, así que yo vuelvo casi después de dos años, estoy recontento, fui a ver obras, y siento que la gente volvió con muchas ganas al teatro.

—VA: Yo creo que hay mucha necesidad de reírnos después de todo lo que pasamos y este material es muy gracioso, a niveles desopilantes, nos reímos ensayando.

—SP: Es una cena de Navidad, donde un muchacho de unos 40 años, que vive con la madre, se enamoró y está muy bien y le tiene que presentar a la madre, y lo que la novia no sabe es que él vive con ella en esa casa, y hay otras cosas que no queremos spoilear. Pero es muy muy divertida ­realmente.

—GT: La gente la va a pasar muy bien y comparto con Vicky y con Seba que la gente está buscando y necesitando reírse.

—¿Y ustedes?

—GT: Nosotros nos matamos de la risa. Nos divertimos.

—VA: Nos reímos mucho.

—SP: Es algo que no me pasa siempre. La pasamos muy bien con las chicas en los ensayos.

—Tal vez no lo habían pensado, pero debutan el Día de Reyes, es como un regalo para los espectadores y ­ustedes...

—SP: Justo.

—GT: Ponen los zapatos y nos vienen a ver en el Paseo La Plaza.

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