Un recordado crimen en Irlanda que llegó a la TV

Sophie: un asesinato en West Cork, que puede verse en Netflix, es un documental en el cual su director une las piezas de la desaparición de una mujer francesa en una zona de Irlanda. La escena se encuentra repleta de detalles y de silencios abismales, en una filmación certera. Es por ello que, paso a paso, este director muestra en los capítulos un relato que refleja cómo estaba la sociedad en plenos años 90, de qué manera se vivía en una zona magnífica de Irlanda, donde no había crímenes hasta que una mujer famosa apareció asesinada.

Este caso caló hondo en la sociedad, y además fueron revelados todos los secretos a través de las noticias periodísticas. Primero se inicia con una muerte misteriosa e inesperada en la que también las primas horas fueron determinantes, para luego poner todo el caso en las manos de las autoridades competentes. De esta manera, se va visibilizando la labor de la Policía, pero también los impedimentos que se fueron poniendo, llegando a mostrar una cierta corrupción policial. Los hechos son presentados mediante una mirada esclarecedora, sin caer en lugares comunes ni en violencia innecesaria. También hubo un conflicto institucional por la develación de los hechos entre Irlanda y Francia. Por otro lado, la ciudad donde tuvieron lugar estos hechos fueron en West Cork, y también se ven sus paisajes y espacios turísticos en el documental. Allí residen aquellos ciudadanos europeos que eligieron el lugar como espacio de ocio y retiro para sus días, lejos de la urbanización.

La víctima tenía 39 años, era realizadora y estuvo casada con un documentalista llamado Daniel Toscan. Lejos de la urbe, la mujer decidió que era mejor tomarse unos días para disfrutar de la soledad sin saber que encontraría el final de su vida. El crimen, si bien se investigó y hubo un sospechoso, aún permanece inconcluso. La persona sospechosa fue Ian Bailey, pero no llegó a juicio debido a la falta de pruebas.

Los datos alrededor de la muerte de la mujer son casi nulos. Lo que se sabe es que su cuerpo fue descubierto en las primeras horas de una mañana, cuando estaba cerca de la entrada de su casa y allí la vio una vecina que llamó a la Policía de forma inmediata. El único hombre que fue considerado como sospechoso es el periodista ya mencionado, que cubrió todos los hechos y se sometió a un proceso judicial, pero no había pruebas o fueron consideradas nulas. En este sentido, también se abrieron polémicas institucionales por los manejos de un caso criminal entre dos países, y el uso de diferentes estrategias de investigación. El asesinato aún queda impune y este documental muestra, sin caer en lugares bajos, cómo se dieron los acontecimientos de público conocimiento.