Un seductor nato: ascenso y caída de Michael Hutchence

A fines de 1997, Michael Hutchence fue encontrado muerto en la habitación de un hotel y múltiples teorías se tejieron respecto a la causa del deceso. Estaba acostado, con un cinturón de cuero anudado al cuello y frascos de Prozac alrededor. Todo esto sucedió en el hotel Ritz de Sidney durante una gira que recién iniciaba con el grupo INXS.

La banda fue fundada por tres hermanos apellidados Harris y encontraron en Michael todas las características para que fuera la voz principal de la banda que dejaría su huella. Así sentó precedente, debido a su versatilidad y carisma. Por aquel entonces la tecnología como hoy se conoce no existía y las novedades estaban dadas por los videoclips que mostraban las historias de las canciones. La fama no fue tarea fácil para Michael, que deseaba mantenerse por fuera del raid mediático.

En su primera juventud estuvo en pareja con una joven llamada Michelle, a la que le dedicó algunas canciones, pero luego de tres años, el vínculo llegó a su fin. Luego tuvo una gran empatía con una joven y poderosa Kylie Minogue, pero ambas carreras estaban despegando y requerían de mucho esfuerzo para lograr coincidir para mantener cierta reciprocidad. Debido a las distancias y los compromisos, cada uno priorizó su carrera y decidieron reunirse en Nueva York para darle punto final a la pareja.

Tiempo después, grabó un clip y allí conoció a la modelo internacional de alta costura Helena Christensen y salieron cuatro años. Estos tortolitos llegaron a compartir temporadas de convivencia en París para mantenerse en privacidad. También este idilio llegó a su fin a pesar del amor que se tuvieron.

Una noche Michael fue a buscar una pizza y un taxista lo atropelló. Sufrió una lesión de la que nunca pudo curarse y convivió con una fisura en el cerebro. Nunca pudo recuperar el olfato. Luego de un tiempo prolongado en soledad, Paula Yates fue su compañera, con quien tuvieron una hija llamada Heavenly. La adicción al alcohol y a las drogas por parte de Michael no cesó y empeoró con el paso del tiempo, y se especula que fueron estas mismas aflicciones las que lo impulsaron a su desenlace.