Cultura

Visita guiada por los secretos de La Plata

Cristina Espinosa es, desde hace años, la guía de los paseos nocturnos por el Cementerio de nuestra ciudad.

Una visita de amigos”. Así le gusta describir a Cristina esas reuniones de las que es anfitriona. No tendría nada de inusual si no fuera por el lugar y el horario de la convocatoria: el Cementerio a la noche. Es que allí hay muchos secretos de la ciudad dignos de ser revelados.

“En el comienzo de la guiada explico que el importante portón de la necrópolis no es neoclásico por casualidad, es parte del pensamiento neoplatónico masón. Tanto el triángulo en su parte superior, el decorado del friso, las cinco gotas del arquitrabe, las 24 columnas de la entrada (área de transición vida-muerte u Oriente eterno, como dice la masonería), tienen un significado que lleva su tiempo explicar. Luego entramos y, de acuerdo al tema, es como realizo el recorrido. Si se trata de masonería, característica frecuente de las personas que vinieron a la fundación de la ciudad o se radicaron en los primeros años de la misma, descansan en la parte cerca de la entrada”, contó Cristina.

Es a pedido del público que la visita se haga por las noches. Suelen ser muy concurridas. Para la Noche de los Museos, hizo seis visitas guiadas de aproximadamente 200 personas, y quedaron cerca de 2.000 en la calle.

“Lo que suelo destacar son los estilos arquitectónicos, que en otros cementerios no se encuentran, motivo por el cual el nuestro fue declarado Patrimonio Cultural. Estos atraen a viajeros y estudiantes de Arquitectura. Se observan: Neoclásico, Neogótico, Art Nouveau, Art Decó, Modernismo Catalán y Egipcíaco”, agregó la guía.

—¿Cuáles son las huellas más visibles de la masonería en el Cementerio?
—Entrando tenemos la primera bóveda, neoclásica con la clepsidra alada (reloj de arena), las columnas, en representación del Templo de Salomón, llamadas Jakin y Boaz. Es una bóveda de masones con toda la simbología. Tenemos también bóvedas egipcíacas, con la esfinge, con formato de pilón, con frisos donde se encuentra la leyenda de Isis y Osiris, las cuales tienen en su frontis el reloj de arena, que significa que el tiempo para los masones no existe, y las alas de Isis (el vuelo del alma), por los registros de la Venerable Logia La Plata 80. Aunque hay datos de personas que fueron masones y en cuyas bóvedas no hay ningún símbolo, y tienen una rica historia. Entre ellos, el Dr. Carlos Spegazzini y Florentino Ameghino, dos de nuestros sabios.

—¿La diagonal 74 que llega hasta el Cementerio también tiene una simbología masona?
—Si, el diseño de la ciudad tiene una escuadra y un compás. La escuadra formada por las diagonales 73-74 y 79 y 80, y el compás por las diagonales 77 y 78. Estos son símbolos de la masonería, ya que son las herramientas de trabajo del masón (albañil). Además, diagonal 74 comienza en el Río de la Plata (agua-vida), el vértice norte del trazado de la ciudad, y termina en el Cementerio (muerte) u “Oriente eterno”.

Claves para entenderel diseño de La Plata

Hay consenso en señalar que la escuadra y el compás han sido esenciales en el diseño de la ciudad. Cristina Espinosa ahonda en este aspecto: “En el espacio que forman la escuadra y el compás se encuentra la Casa de Gobierno, y en la simbología masónica la letra G representa al GADU, Gran Arquitecto del Universo.

También God en inglés es Dios. Hay quien dice que el trazado de la ciudad representa el interior de una logia y que sus plazas y parques serían el lugar de los masones dentro de ella. El Maestro dentro del recinto siempre se encuentra en el este, o sea el lugar por donde sale el sol. El Gran Maestro tiene la Luz (inteligencia) y en la ciudad, en el este, encontramos las facultades, que también representan la Sabiduría e Inteligencia. En la calle 46 entre 2 y 3 se encuentra la Iglesia Adventista, que fue el lugar donde se reunían varias logias en los comienzos de la ciudad y conserva características de templo. Hay una placa en el Rectorado de la UNLP, regalo de la masonería a los 100 años de la creación de nuestra Universidad”.

—¿Qué hay de cierto en que el Teatro Princesa fue sede masónica?
—El Teatro Princesa fue edificado por la Unione e Fratellanza, formada a apenas seis meses de fundada la ciudad, ante la necesidad de reunirse para ayudar a los italianos que llegaban a trabajar, además de fundar la escuela para conservar su idioma y el Hospital Italiano. Estas personas en su mayoría pertenecían a la masonería, contando además que el primer presidente fue Edmundo De Amicis (masón). Lo cierto es que los primeros datos al respecto eran que en ese edificio se llegaron a reunir 17 logias, entre fines del siglo XlX y principios del XX, pero ahora se ha estudiado que estos masones se reunían donde hoy está el edificio de la Iglesia Metodista, que se encuentra al lado del Teatro Princesa.

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