entrevista

Yayo Cáceres: “El arte es una ciencia exacta”

La mítica compañía española vuelve al país con una antología de sus obras más reconcidas tras años sin presentarse aquí.

Yayo Cáceres es el director de Ron Lalá-4x4 Un viaje a las primeras obras, con las que la mítica compañía madrileña, fundada en 1966, Ron Lalá vuelve al país para presentarse, desde hoy y hasta el domingo en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín (CABA). Hablamos con el argentino Yayo Cáceres, quien se puso a hombro la dirección de la puesta y volvió al país muy emocionado.

—¿Cómo te sentís con volver a la Argentina?

—Sensaciones encontradas, un profundo amor intacto y a la vez la sensación de que en su momento del país te echó, entonces, como una doble cosa, pero siempre es bueno volver. Creo que siempre está bien volver, aunque nunca se vuelva, pero creo que está bien. Y luego volver a hacer teatro y al Teatro San Martín es absolutamente soñado. Es uno de los lugares en donde uno quiere estar siempre. El Teatro San Martín creo que es como la casa preferida de todos aquí.

—¿Cómo surge esta idea de venir?

—Es una cosa que se venía gestando hace tiempo, que pasó por varios estadios ahí de negociación y demás y luego pues gracias a la buena voluntad de toda la gestión del Teatro San Martín aquí estamos con estas tres funciones y muy ilusionados a la vez que asustados.

—¿Por qué asustado?

—Y porque siempre acojona, dirían los españoles, un poquitito el tema de venir a confrontar cosas con un público que no sé cómo ha cómo ha evolucionado en estos 15 años que hace que no venimos. Los públicos cambian, mutan. Si bien es cierto que Buenos Aires sigue siendo y será, creo que siempre una ciudad entrenadísima en ver teatro, porque es una de las grandes capitales del mundo en del teatro, yo creo que esto es indudable, por tanto, venir está muy bien.

—Ahí me hablabas un poco de los cambios del público, no solo de Argentina, el público ha cambiado, ¿cómo se imagina un proyecto, un espectáculo, adaptándose a los cambios?

—Yo creo que es una mezcla de todo. En lo personal o a nosotros lo que más nos desvela es ser intelectualmente honestos. Es nuestra como nuestra norma, no hacer nada que no queramos, ni decir nada que no queramos decir, ni poner nada que no queramos poner. Desde el punto de vista del pensamiento, y no digo ideología, digo pensamiento. Porque la ideología es opinión, es otra cosa. Entonces siempre intentamos concebir los espectáculos diferentes unos de otros. Siempre estamos intentando mirar qué debería ser lo que hiciéramos para estratégicamente despegarnos de lo anterior. Por ejemplo, aquí venimos con dos los dos primeros espectáculos que traemos, que son Mi misterio del interior y Mundo y final. El primero que hicimos fue Mi misterio del interior con el que saltamos como a la palestra en la escena española, y cuando tuvimos que hacer el segundo espectáculo dijimos, bueno, estratégicamente deberíamos hacer un espectáculo completamente distinto. Y entonces teníamos una ronda de instrumentos y la consigna era que todos pasarán por alguno de los instrumentos, por lo menos una vez a lo largo de la obra, con lo cual representaba aprender a tocar cosas que habitualmente no se tocaban, entonces esto es una mezcla de todo esto, y a la vez hacer lo que quieres. Es fundamental hacer lo que querés. Yo hace años que pienso que el arte es una ciencia exacta, es un sistema de proporciones. Entonces cuando haces una obra de teatro lo que estás construyendo es un puente entre el escenario y los espectadores. Y entonces, cualquier error en el cálculo de ese puente hace que el puente se caiga.

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